Todo empezó como un proyecto escolar para dar asesoría jurídica a personas privadas de la libertad, pero terminó siendo una forma para ayudar a las mujeres a tener sus propios ingresos y apoyarlas en su proceso de reinserción social una vez que salen de prisión.
Se trata de La Cana, un proyecto social que capacita a mujeres en distintas actividades para que adquieran un oficio que les permita tener un ingreso, tanto dentro de prisión como al salir, y puedan convertirse en sustento de sus familias. De acuerdo con el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2020, actualmente hay 9,543 mujeres privadas de la libertad, de las cuales 3,620 cuentan con sentencia definitiva.
“En prisión hay mucho miedo de no poder generar ingresos y podernos mantener y dar un sustento a nuestros hijos” y “me han hecho crecer como ser humano porque te enseñan a que sin importar el lugar en el que te encuentres debes creer en ti”, son algunas de las frases que resaltan en la página de la iniciativa que actualmente apoya a 160 mujeres.