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#HéroesSinCapa: El solidario profesor que imprime caretas 3D para médicos

El académico Salomón Jorge Hernández Bretón y sus estudiantes usan la tecnología para apoyar a quienes están en la primera línea de la batalla contra la pandemia por coronavirus: el personal médico.
lun 27 abril 2020 06:12 AM

“Lo que saco de bueno de todo esto, dentro de la pandemia, es que el ser solidario te da una satisfacción bien grande”, dice Salomón Jorge Hernández Bretón, docente del Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Orizaba, Veracruz, quien desde hace semanas, con ayuda de dos estudiantes, elabora mascarillas 3D biodegradables para que personal médico pueda hacerle frente al COVID-19.

El docente de 61 años explica que todo empezó con la llamada de la doctora Mandeep Dhillon, del Hospital General Regional de Orizaba, quien había visto que en Canadá se había desarrollado una careta protectora y consultó si con el equipo que contaba el Tecnológico se podía hacer. En una semana imprimieron 25 caretas y tienen un pedido de 50 más.

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El ingeniero industrial en electrónica confiesa que le motivó el “ser solidario” por la preocupación de la doctora y que una vez que vieron el diseño y la posibilidad de elaboración, no lo dudaron. Hicieron dos versiones que sí le sirvieron al personal urgencias y de anestesiología y ahora también están apoyando al ISSSTE y al Hospital Civil de Río Blanco, que les han solicitado para diferentes áreas.

“Nos movió porque dijimos bueno, si nosotros podemos ayudarla y contamos con el equipo y los materiales y será una seguridad para ellos, porque nos explicó que esas mascarillas protegen ojos, nariz y boca, a parte de todo lo demás que tienen que llevar de seguridad, pero que les es muy útil, esa fue la motivación de poder ayudarlos y aportar”, asegura Hernández Bretón.

Es lo agradable, es nueva tecnología, material biodegradable y está sirviendo para seguridad (de los médicos, enfermeras), entonces es muy satisfactorio estar trabajando con este equipo.

En las últimas semanas, personal médico de diferentes nosocomios, clínicas y unidades, han protestado por la falta de equipo para protegerse. Asimismo, la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional pidieron a sus estudiantes de medicina salir de los hospitales donde se está atendiendo el virus para su seguridad.

El gobierno federal asegura que ya se entregó el equipo de protección para el personal que atiende pacientes con COVID-19, pero siguen las protestas.

Doctores agradecen mascarillas 3D
"Gracias", doctor Jorge Bretón.

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Una careta biodegradable

Para la elaboración de la mascarilla se utiliza ácido poliláctico (PLA), que es un poliéster alifático termoplástico derivado de recursos renovables, de productos como el almidón de maíz o la caña de azúcar, su elaboración tarda entre 2 a 5 horas, dependiendo el diseño, y tiene un costo aproximado de 60 y 80 pesos.

El kilo de PLA, con el que se hacen las viseras, tiene un costo aproximado de 350 pesos y con él se pueden hacer de 10 a 15 caretas. Todo el material, con excepción de las dos impresoras que tienen los alumnos que lo apoyan desde casa, ha salido del presupuesto de la escuela.

El docente explica que es material que ya se había comprado para los alumnos de mecatrónica, por lo que es parte del presupuesto que tiene la institución.

“Este equipo nos lo facilitó el director en noviembre del año pasado, en enero lo instalamos y lo echamos a andar, con ese hacemos prácticas con los alumnos, y ahorita que se prestó para poder ayudar, no se dudó. La instrucción del director es que apoyemos lo más que sea posible, hasta donde nos alcance el material”, afirma.

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Ante la posibilidad de poder ayudar a más personal médico, Hernández Bretón comenta que el material ya empieza a escasear porque la demanda ha crecido, pero que si les dan los insumos solo tendrían que cambiar de estrategia. Lo que asegura es que definitivamente seguirán apoyando.

Su labor fue reconocida por el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, y por el director del TecNM, Enrique Fernández, a lo que el académico responde que se les agradece, que no fue algo planeado, sino que salió del corazón con el afán de ayudar, y ese es el llamado que hace a otras escuelas: que tengan mayor acercamiento y sean empáticos con la sociedad.

“Es el llamado para toda la gente que tiene este tipo de equipos, aquí en México es relativamente nuevo, pero ya hay mucha gente que tiene este tipo de equipos e igual pueden hacer su aportación con los debidos cuidados”, dice.

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