Al día de hoy no cuenta con medidas cautelares y teme que las acciones violentas de su exesposo, alcancen otro nivel. Veracruz fue la primera entidad en las que se declararon dos alertas por violencia de género (2016 y 2017), pero la violencia no ha cesado, pues tan solo entre enero y octubre de este año, 147 asesinatos de mujeres son investigados como feminicidio, lo que coloca a la entidad como la que más casos aumula este año.
“El 22 octubre, en una audiencia, él empezó a aventar monedas a mis abogados, las aventó al piso y les dijo muertos de hambre, nos dijo que nos veía afuera porque nos iba a ‘madrear’, y no intervino nadie, ni una autoridad, ni el secretario, la juez estaba encerrada en su despacho, ningún policía intervino”, señala.
Adriana confía en que Mexico dé un viraje y se construya un Estado de derecho que aplique la ley, que sean cada vez más los servidores como la fiscal que lleva su caso, entregados y se erradique a aquellos carentes de compromiso.
Por esa confianza, recurrió primero a las instancias judiciales y ahora que ventiló su caso no quisiera que se viera afectada la investigación.
“Yo no hubiera hecho esto mediático si no hubiera tenido antes denuncias penales, yo no voy a litigar en los medios, yo me decidí a hacerlo mediático porque me sentí desprotegida, desamparada, pero no quisiera que se vieran afectadas las investigaciones que se están haciendo, que de una u otra forma se entorpezca”, apunta.