Los colectivos detallaron que la aplicación WhatsApp detectó en mayo pasado una vulnerabilidad en su sistema, lo que permitió la instalación del software espía en teléfonos de una manera más sofisticada.
Artículo 19 explicó que los teléfonos se infectaron a través de un llamada vía WhatsApp, la cual ni siquiera debía se aceptada por el usuario para acceder a sus datos. Una vez comprometido el móvil, el atacante tuvo la oportunidad de alterar el historial de llamadas para que su infección pasara desapercibida.
De esta manera, el software de la firma israelí NSO se habría instalado en más de 1,400 personas, en al menos 20 países alrededor del mundo, entre ellas México, según descubrieron WhatsApp y el Citizen Lab de la Universidad de Toronto.
"Se identificaron más de cien integrantes de la sociedad civil, periodistas, activistas y personas defensoras de derechos humanos atacados por esta vía", denunciaron los grupos civiles.
Conoce más: La PGR uso indebidamente Pegasus, dice el INAI
Las organizaciones expresaron que la preocupación por el uso de este malware se origina frente a los antecedentes de espionaje en contra de periodistas y defensores de derechos humanos, "cuyos casos permanecen en la impunidad" y la ausencia de una regulación adecuada que impida el abuso de estas tecnologías.
En el 2017, se denunció que diversos periodistas, activistas y defensores de derechos humanos en México fueron espiados mediante Pegasus, un programa que había sido comprado por el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.