Sandra Creixell, directora de Estudios Jurídicos de la organización, señaló en conferencia de prensa que estos jóvenes sufrieron exclusión tanto antes como afuera del internamiento. Dijo que en el centro no estaban sumergidos en un verdadero proceso educativo, debido a que sólo tenían una hora y media de clases, no había docentes suficientes y no tenían el perfil adecuado ni los materiales ni libros de textos. Agregó que en una visita pudieron ver incluso que había cajas cerradas con libros.
Con esos antecedentes, mencionó Creixell, decidieron activar al Poder Judicial de la Federación a través de un juicio de amparo, el cual resultó a su favor.
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“La sentencia en el caso de San Fernando obliga a las autoridades a cumplir con cierto número de horas de enseñanza y proveer materiales educativos; pero establece también la obligación de garantizar planes y programas de estudio adaptados a las necesidades y capacidades de los jóvenes de San Fernando, así como asignar docentes y asesores técnico pedagógicos con la formación y la experiencia adecuadas para esta población y en este contexto”, dijo Jennifer O’Donoghue, directora general de Mexicanos Primero.
Por su parte Rodrigo Buj García, del despacho Malpica, Iturbe, Buj y Paredes, que llevó el caso, explicó que con la sentencia se deben diseñar planes y programas de enseñanza, asignar personal capacitado e implementar el mismo número de horas que los jóvenes que no están recluidos, así como garantizar un paquete completo de materiales.
El abogado aseguró que el paso que sigue es velar por el cumplimiento efectivo de la ejecutoria de amparo, mientras que Jennifer sostuvo que primero verán cómo asegurar esto y después tomarán una decisión sobre aplicar esta estrategia en otros estados.