La aclaración de la presidenta se dio luego de que el diario Reforma publicara que Minsa Industrial, propiedad de la familia de la empresaria Altagracia Gómez, obtuvo en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador contratos por 369 millones de pesos, mientras que en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum se les asignó un contrato por 346 millones de pesos.
“El contrato es para transformar el maíz adquirido por Diconsa en harina nixtamalizada de marca propia. Además de transformar el maíz en harina, contempla su empaque y distribución”, reveló el diario.
En su conferencia de prensa, la presidenta aclaró que ese contrato fue cancelado y que la empresaria misma ya lo informó. Y así fue, pues la empresa dio a conocer que el contrato suscrito para la transformación, empaquetado y distribución de maíz en harina destinada al programa Alimentación para el Bienestar-Diconsa se canceló en julio pasado.
“MINSA informa que efectivamente fue convocada en febrero de 2025 a participar en un proceso para proveer al ‘Servicio integral de transformación de maíz de DICONSA en harina de maíz marca propia’ para cumplir con el Objetivo del Programa de Abasto Rural. Sin embargo, el 9 de julio, sin que mediara un solo peso de ingreso para la compañía y sin haberse procesado una sola tonelada de maíz, el contrato fue cancelado través del convenio de terminación anticipada”, informó.
La presidenta Sheinbaum reconoció a Altagracia Gómez, a quién conoce desde que ella era candidata a la presidencia de la República y a quien incorporó como presidenta del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización.
“Nos ayuda en la relación con distintos empresarios, nos ayuda a atraer inversiones a México, no cobra un centavo en el gobierno de México, sino sencillamente ayuda al país”, indicó.