La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) no tiene como propósito aumentar la recaudación, sino que los mexicanos dejen de consumir productos como refrescos.
“Ojalá no recaudemos nada por refrescos, ¿por qué? Porque lo que queremos es que se deje de consumir tanto refresco”, dijo este miércoles.
Para el próximo año, el gobierno propuso incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios para productos como refrescos, bebidas azucaradas y cigarros. El argumento para este incremento es impulsar hábitos más saludables y generar recursos adicionales para atender problemas de salud derivados del consumo de estos productos.
La mandataria federal anunció que incluso se creará un fondo con los recursos recaudados para atender enfermedades vinculadas con el consumo de esos artículos.
Para las bebidas saborizadas, la Secretaría de Hacienda propone un incremento de 3.0818 pesos por litro, que aplicará incluso a aquellas endulzadas con azúcares no calóricos.
Al respecto, la presidenta explicó que si un mexicano compra 30 latas, la idea es que compre menos y poco a poco se deje de consumir
“No queremos que se incremente la recaudación, sino que se deje de tomar. Como puse ayer, 88% de las y los mexicanos sabemos que tomar bebidas azucaradas genera daño a la salud, entonces eso tiene que ver más bien con salud, no tiene que ver con un asunto de ingresos”, insistió.
La presidenta explicó que, en caso de que haya recursos adicionales, serán destinados a salud.
La presidenta rechazó que haya recortes al presupuesto en salud para 2026 y resaltó que están garantizados los recursos para los programas sociales.
“Número uno, programas de bienestar garantizados. Número dos, aumenta la inversión en salud, por ahí ha estado saliendo en las redes que disminuye, falso, aumenta”, destacó.
Explicó que donde habrá reducciones para el próximo año es en el gasto de operación del gobierno.
Sin embargo, se quejó de que a su administración le corresponde pagar parte de lo que llamó “la maldita deuda corrupta” de Pemex que, acusó, creció durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
“¿Se acuerdan cuando yo dije cuando presentamos Pemex: 'En el 27 ya sale solito Pemex. Ya no va a necesitar el apoyo'? Pues así es. En el 26 todavía requiere un apoyo por la maldita deuda corrupta de Calderón y de Peña", comentó.
