En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se emitió un decreto para la creación del Programa de Regularización de Vehículos de Procedencia Extranjera que permitió regular vehículos usados de procedencia extranjera provenientes de Estados Unidos y Canadá. Inicialmente arrancó para autos que ya circulaban en Baja California, Chihuahua, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Baja California Sur.
En el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se continuó con la regularización de autos. En noviembre se publicó el “decreto por el que se regula la importación definitiva de vehículos usados”, cuyo propósito es “regular la importación de vehículos usados al territorio nacional”.
La presidenta no ofreció detalles sobre en qué consistirá el ajuste, sin embargo, es uno de los cambios que se prevé para el Paquete Económico 2026, el cual será enviado a la Cámara de Diputados el próximo lunes 8 de septiembre.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) se ha manifestado en contra de la regularización de los llamados “autos chocolate” al considerar que esa medida afecta a la industria automotriz.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate, desde que entró en vigor el decreto del expresidente López Obrador hasta agosto de 2025 se han regularizado más de 3 millones de autos, lo que equivale a un 80% de ventas de autos nuevos, por lo que considera que representa una afectación directa.