Con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se puso punto final a la Iniciativa Mérida y se le sustituyó por el Entendimiento Bicentenario cuyo enfoque era colaboración regional para crear comunidades más seguras, prevenir delitos fronterizos y perseguir redes criminales.
En los próximos días, el gobierno de Sheinbaum y el de Trump firmarán un convenio que les permita hacer frente a las organizaciones criminales, las cuales a decir de Yadira Gálvez ocupan un lugar central en la agenda bilateral porque cada vez son más complejas.
“Las organizaciones criminales no son las de la década de los 80, es más, no son ni siquiera las de hace 10 años, porque se reestructuran muy rápido, porque diversifican los mercados, entonces eso genera muchas más complicaciones para querer enfrentarlas como si fueran estructuras monolíticas”, sostiene la también experta en seguridad.
Las claves de un nuevo acuerdo
Aunque la relación no atraviesa el mejor momento, los expertos consideran que entre México y Estados Unidos pueda haber un acuerdo que tenga como ejes la cooperación, confianza, y que se respeten límites.
Alberto Guerrero Baena, especialista y consultor en Política de Seguridad y cuerpos policiales, plantea que para México es importante fijar límites en el acuerdo de seguridad.
“Lo importante en este tipo de tratados en materia de seguridad con el socio comercial y estratégico más importante que tenemos, es fijar límites, tener equipos que de entrada no trabajen desde una perspectiva ideológica, diseñar ejes estratégicos, entre ellos, una cooperación, operaciones conjuntas planificadas y autorizadas bilateralmente, no necesariamente operaciones que estén ocultas de un gobierno a otro”, detalla.
Entre los aspectos que considera necesarios para enfrentar al crimen, destaca, que no se permita la presencia de fuerza permanente o fuerzas armadas extranjeras en otro país; revisión cada dos años del acuerdo, así la creación de un centro binacional de inteligencia.
Este convenio podría traer para México ciertos beneficios en su lucha contra el crimen y también aligerar la presión que Estados Unidos ha ejercido por el tráfico de fentanilo y cárteles.
“México tendría quizás una mayor capacidad tecnológica e inteligencia, pero sin perder esta parte del control de la soberanía, eso que tanto ha peleado desde el discurso, no desde los hechos. Por el otro lado, ayudaría porque también tendría recursos financieros para fortalecer a los policías, a las fiscalías y al as aduanas. Tendríamos una reducción muy importante en la violencia fronteriza y sobre todo el debilitamiento de las redes criminales que operan en esa zona”, agrega Guerrero Baena.
José María Ramos sostiene que el acuerdo entre México y Estados Unidos debe considerar métricas en los temas que le preocupan a ambos.
Se debe plantear la importancia de un acuerdo bilateral con métricas de corto, mediano o largo plazo en los temas que le preocupan a Estados Unidos como la disminución del fentanilo y la disminución de la migración”.
José María Ramos, profesor del Colegio de la Frontera Norte.
En el caso de México el tema crucial es el tráfico de armas, el cual está vinculado con el 70% de los homicidios dolosos que ocurren.