Tras semanas de tensión, la presidenta Sheinbaum acordó su homólogo extender por 90 días la imposición de aranceles que estaba prevista para este viernes 1 de agosto.
Ante las críticas de la oposición por el acuerdo con Trump, la presidenta aseguró que quisieran que le fuera mal a México y cualquiera que hubiera sido el acuerdo, habría inconformidades.
“Ellos quieren que le vaya mal a México, esa es su visión, quieren que le vaya mal al gobierno de México. No les importa que afecte al pueblo de México, cualquier situación ellos hubieran querido que Estados Unidos hubiera subido los aranceles porque entonces hubieran tenido una narrativa, una cantaleta de que ‘ya ven, les dijimos, ¡qué mal lo está haciendo el gobierno de México!, y etcétera, etcétera, etcétera”, planteó.
Sin embargo, la presidenta comentó que además de que se lograron frenar los aranceles, en las negociaciones que ha sostenido con Trump, México no ha cedido a ninguno de sus principios.
“Lo que hemos buscado, primero, es no confrontación, defendiendo nuestros principios porque no hemos cedido en nada que tenga que ver con nuestros principios”, comentó.
Sheinbaum aseguró que México es uno de los países con menos afectaciones por la nueva política comercial impulsada por el gobierno de Donald Trump.