De acuerdo con la agencia de noticias AP, el gobierno de Estados Unidos quiere tomar el control en la frontera instalando una base militar, por lo que presuntamente se facultará a las tropas a detener a cualquier “intruso”, incluidos migrantes.
Para la construcción de esa base militar, el gobierno de Trump anunció una transferencia de casi 110,000 acres (cerca de 45,000 hectáreas) de tierras al Ejército.
“Esta transferencia refleja el compromiso de Interior con la seguridad pública, la seguridad nacional y la administración responsable de nuestras tierras públicas”, dijo el secretario de Interior, Doug Burgum.
Al respecto, la presidenta explicó que su gobierno pidió respeto y coordinación en la nota que ya envió a la administración estadounidense.
“La última orden que se planteó es que el Ejército pudiera ocupar ciertos territorios federales, no sabemos si es para seguir construyendo el muro o cuál sería el objetivo, pero de todas maneras nosotros lo que pedimos siempre es respeto y coordinación”, indicó.