De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times el teléfono de la presidenta fue hackeado después de extraditar a 29 presuntos narcotraficantes a Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero.
Tras confirmar el hackeo, la presidenta explicó que Apple, fabricante de su teléfono, le informó a la Agencia de Transformación Digital, por lo que esta dependencia del gobierno, dijo, ya tomó cartas en el asunto.
"Y pues muy rápido lo revisó", comentó la mandataria.
La presidenta explicó que se trata de un número telefónico que tiene desde hace más de una década, pero que no usa para comunicaciones privadas ni personales.
"Era un teléfono que conocía todo mundo. Lo guardo, les voy a decir por qué lo guardo, es como un cariño a ese número de teléfono porque ese número de teléfono me lo regaló (la gobernadora) Layda Sansores en el movimiento de las adelitas en 2008 porque yo usaba un teléfono que compraba crédito, yo trabajaba en la UNAM, entonces y compraba crédito y se me acababa el crédito, era, ya saben, como recarga, se me acababa el crédito y luego no me podían llamar por teléfono, entonces Layda, la senadora entonces, me dijo: ‘te voy a regalar este teléfono este y yo te lo voy a pagar para que no tengas ese problema’”, contó la presidenta.
Agregó que ese número telefónico lo mantuvo como jefa de la alcaldía Tlalpan, por lo que muchos vecinos de esa alcaldía todavía le mandan mensajes para gestionar servicios públicos, como luz y agua.