El 2024 fue un año muy violento para casi la mitad del país. Con más homicios, balaceras y explosión de coches bomba, 14 de las 32 entidades excedieron los niveles de violencia registradas durante 2023.
Un análisis de la organización Armed Conflict Location and Event Data revela que la violencia se acentuó y se ampliaron las zonas de conflicto en el último año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los primeros meses de la administración de Claudia Sheinbaum.
“En los primeros 11 meses de 2024 se ampliaron las zonas de conflicto con una violencia que superó los niveles registrados en todo 2023 en al menos 14 de las 32 entidades federativas de México. Las divisiones internas dentro de los grupos criminales establecidos han sido un factor importante del aumento de los niveles de violencia”, dice el reporte de la organización especializada en el análisis y el mapeo de conflictos.
Los incrementos de violencia se traducen en más homicidios, más ataques, enfrentamientos entre organizaciones criminales, así como el uso de artefactos como drones y coches bomba.
¿Cuáles son las entidades en las que incrementó la violencia?
Ninguna región del país quedó exenta de la escalada de violencia. Las entidades que superaron sus niveles son:
De las 14 entidades que tuvieron incrementos en sus niveles de violencia, Chiapas, Tabasco y Sinaloa son las que mostraron aumentos más significativos, al tener uno de sus años más violentos.
La batalla interna del Cártel de Sinaloa es uno de los factores que ha incrementado la violencia en Sinaloa, pero también en otras entidades.
“La división dentro del Cártel de Sinaloa, que mantiene presencia en al menos 10 estados, ha alterado la dinámica criminal en otros lugares y la violencia se ha extendido aún más a los vecinos Chihuahua y Sonora", añade.
El incremento de la violencia en Tabasco responde a la división del grupo criminal llamado La Barredora y la “disputa por el control de las rutas de tráfico de migrantes entre los grupos criminales locales y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”, señala.
En el caso de Chiapas, la disputa entre el Cártel Jalisco y el Cártel de Sinaloa por el tráfico de migrantes, drogas y control de la frontera ha sido un factor que ha contribuido a la violencia en la entidad.
Guanajuato se mantuvo como el epicentro de la violencia del país al concentrar 10% de los homicidios totales.
“En Guanajuato, el aumento de la violencia se atribuyó a las batallas territoriales entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima (SRL), ambos compitiendo por el control del lucrativo mercado del robo de combustible. Su competencia por los ingresos del combustible se ha extendido al vecino Querétaro, un estado donde la violencia ha sido tradicionalmente relativamente contenida”, refiere el análisis.
En entidades como Michoacán, Guerrero y Guanajuato, los grupos criminales han recurrido cada vez más al incremento de explosivos y uso de drones.
“Los grupos han utilizado cargas lanzadas por drones, granadas, bombas caseras y minas terrestres improvisadas, lo que refleja una preocupante escalada en sus tácticas. Los grupos mexicanos han adaptado notablemente los drones comerciales para su uso en combate y han adoptado tácticas de violencia a distancia de los grupos insurgentes colombianos”, señala el análisis.
