La presidenta recordó que con la administración de Joe Biden hay un acuerdo para enviar a su país de origen a los migrantes deportados y solo aquellos con los que no hay una relación directa son enviados a México para su posterior devolución.
“Hay un acuerdo actual con la administración del presidente Biden, en donde para muchas de las nacionalidades ellos directamente los envían vía aérea a sus países de origen. Ahí en donde no tienen una relación directa hay un acuerdo también para, desde México, enviar a las personas a sus países de origen”, explicó.
En la primera administración de Trump el político republicano implementó los Protocolos de Protección a Migrante conocido como “Quédate en México”, el cual mantenía en tierras mexicanas a solicitantes de asilo.
La presidenta confió en que el gobierno de Trump no realice las deportaciones que ha anunciado cuando inicie su gobierno a partir del 20 de enero.
Sin embargo, aseveró que su gobierno se está preparando para, de ser necesario, recibir y atender a los mexicanos que sean deportados por la administración Trump. En breve se reunirán con los gobernadores fronterizos para definir el plan.
“La Secretaría de Gobernación va a convocar a la gobernadora de Baja California, de Sonora, de Chihuahua, de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas para poder tener esta reunión en donde nos pongamos de acuerdo sobre cómo recibir a nuestros paisanos y paisanas en caso de que haya una deportación masiva”, destacó.
De los 11 millones de migrantes irregulares que viven en Estados Unidos, el 40% son de origen mexicano.