Para David Saucedo, consultor y experto en seguridad, la reforma es viable dado que México necesita “un zar” en seguridad que coordine los trabajos en esta materia. En el país, explica, hay un gabinete que es como “un grupo colegiado de personajes de alto nivel” integrado por los titulares de la Secretaria de la Defensa Nacional, de Marina, de la Fiscalía General de la República (FGR), entre otros que trabajan más como "una mesa redonda donde hay demasiadas cabezas”, lo que no es tan óptimo.
Saucedo recuerda que con la reforma “al menos se le da el mismo rango” a la SSyPC por lo que se le fortalece de manera importante, al recordar que los anteriores titulares de la dependencia como Rosa Icela Rodríguez y Alfonso Durazo, solo desempeñaron un papel de voceros, al no tener bajo su mando la toma de decisiones ni el diseño de combate de la estrategia de combate a la seguridad.
“Me parece que sí se requiere un 'zar' en materia de seguridad, que pueda coordinar los esfuerzos de muchas dependencia que operan más o menos en el mismo sentido, pero que tienen un mando propio y lo que se requiere un mando unificado", dice el experto aunque señala que el reto será que las dependencias aceptan el papel de ser satélites de la Secretaría de Seguridad.
“Es una modificación direccionada, no es algo para fortalecer a la Secretaría como tal, sino para fortalecer el liderazgo de Omar García Harfuch; es decir, es una modificación legal, constitucional con dedicatoria”
David Saucedo, consultor en políticas públicas y seguridad.
En tanto, María Teresa Martínez, experta en seguridad, considera que con esta reforma la dependencia se convierte en “una súper Secretaría”, al recordar que en la administración pasada fue dejada “en cascaron” debido a que sus funciones pasaron a Gobernación y la Defensa Nacional.
“No sería la primera vez que una Secretaría de Seguridad Pública tiene componentes importantes, cierta fuerza en términos de la política de seguridad pública. Creo que se vuelve una súper Secretaría 'cara a cara' a la Secretaría pasada que fue prácticamente dejada en cascaron, porque la mayor parte de los deberes y de las prerrogativas de esa secretaría se fueron pasando a otras agencias”, indica.
La también directora ejecutiva de Noria Research MXCA, organización que analiza las crisis de seguridad en distintas regiones del mundo, menciona que tras los cambios al artículo 21 de la Constitución, vendrán las reformas secundarias, donde se darán los detalles sobre cómo se operaran la dependencia.
La experta y profesora del Tec de Monterrey recuerda que no es la primera vez que una la Secretaría de Seguridad tiene “componente importantes, pues recordó que también sucedió durante el periodo de Genaro García Luna, como titular de esta dependencia.
“La secretaria a cargo de García Luna era una dependencia que tenía varias capacidades: no pertenecía a Gobernación —como con Enrique Peña Nieto— , tenía capacidad de formar un cuerpo civil policial y lo que no tenía era capacidad de investigación. Se buscó en diferentes momentos para hacer ciertos esfuerzos de inteligencia, pero sí era en cambio una Secretaría que tenía proyectos de inteligencia y capacidad para generar acuerdos con pares internacionales”, resalta.
Por su parte, Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, indica que lo importante es saber cómo se implementarán las nuevas funciones que tendrá la Secretaría de Seguridad, ya que la reforma buscan darle a esta dependencia capacidades de investigación.
“La Secretaría por sí misma no tiene una policía, no tiene un cuerpo ejecutor, sino que tendría que descansar en la Guardia Nacional que se encuentra adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional. Entonces cualquier operativo —aun poniendo a la Secretaría como cabeza de sector— implica que el secretario de Seguridad le dé instrucciones al secretario de la Defensa y que a su vez instruya al titular de la Guardia Nacional parece poco funcional”, menciona.