La historia de la "embrujada" silla presidencial de México
A Benito Juárez le regalaron la primera. Porfirio Díaz hizo otra. Zapata dijo que estaba embrujada y López Obrador le hizo una "limpia". Esta es la historia de la silla más importante del país.
La Silla del Águila o Silla Presidencial fue durante mucho tiempo uno de los símbolos más representativos del poder en México. Su imagen recuerda el largo Porfiriato, la pugna revolucionaria y la transición democrática en México.
¿Cuál es la historia de esta silla "embrujada" sobre la cuál Zapata rehusó a sentarse y a la que López Obrador mandó a hacer una "limpia"?
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La silla de Benito Juárez
La primera silla presidencial de la que se tiene registro como tal es la que la Escuela Nacional de Artes y Oficios regaló al entonces presidente Benito Juárez. Pues fue la primera creada, en 1867, específicamente con el propósito de que la usara el mandatario de México.
Esta silla presidencial tenía motivos prehispánicos y estaba coronada por un águila republicana y el monograma RM de República Mexicana.
En esta silla, según los registros fotográficos, se sentaron, además de Juárez, Porfirio Díaz, el revolucionario presidente Francisco I. Madero y Francisco Lagos Cházaro, como presidente de la Convención de Aguascalientes. De Juárez hay registros en pinturas y murales.
Una silla embrujada
Esta misma silla es aquella donde se sentaron Francisco Villa y Emiliano Zapata, días después de que tomaron la Ciudad de México, el 4 de diciembre de 1914.
Se dice que Emiliano Zapata rehusó a sentarse en esta silla, argumentando que estaba embrujada. Lo cual no le importó a Villa.
Más de 100 años después, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó -en entrevista con la periodista rusa Inna Afinogenova- que ya le había mandado a hacer "una limpia".
Pero indicó que no se sentó en ella, pues el objeto real es ahora parte de una exposición en el Palacio Nacional, al lado de objetos, documentos, fotografías y otro tipo de materiales dedicados a la memoria de Francisco I. Madero.
La silla porfiriana y revolucionaria
Porfirio Díaz, quien gobernó durante prácticamente tres décadas en México, mandó a fabricar su propia silla presidencial, entre 1904 y 1906. Pero, paradójicamente, se le vincula más con los gobiernos pos-revolucionarios que con Díaz. Y casi todos los presidentes desde 1917 se han tomado alguna fotografía oficial sentados en ella, junto con la banda presidencial.
De tal modo que existe un registro fotográfico de Venustiano Carranza ocupando esta "segunda silla presidencial". Fue encargada por Porfirio Díaz como parte de las celebraciones del centenario de la Independencia de México y, a diferencia de la anterior, esta silla presidencial es menos ornamentada.
Se trata del asiento principal de las 16 posiciones del Salón de Acuerdos de Palacio Nacional. Y en lugar del águila republicana de Juárez lleva un escudo nacional conocido como el Águila del centenario.
Además de ello, existen en Palacio Nacional al menos siete muebles más señalados por escudos nacionales para uso exclusivo del Presidente de la República. Y están distribuidas en el Salón Juárez, Salón de Embajadores, Salón Azul, Salon Verde, Comedor, Despacho presidencial.