Por segundo día consecutivo, el presidente criticó a Ernesto Zedillo, quien ha rechazado la Reforma al Poder Judicial impulsada desde el Poder Ejecutivo y cuya esencia es que los jueces, magistrados y ministros sean electos mediante voto ciudadano.
El expriista consideró que la Reforma Judicial es una venganza del presidente al no haber conseguido la sumisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“La frustración del presidente (Andrés Manuel López Obrador) al no contar con una Corte sumisa ha evolucionado hasta transformarse en una venganza brutal: la destrucción de la independencia e integridad del Poder Judicial para que esté al servicio de la fuerza política en el poder”, señaló el expresidente.
En una entrevista radiofónica, Ernesto Zedillo dijo que decidió romper el silencio porque la República está en riesgo de convertirse en una "tiranía".
“Aún antes de tomar la Presidencia tomé la decisión de no intervenir en la política de mi país. Me convertí en un estudioso y un opinador de la economía internacional, pero cuando veo que la República está en riesgo no puedo quedarme callado, no puedo ser cobarde", dijo en entrevista con Radiofórmula.