Durante su gobierno, algunos de los hijos de presidente han estado involucrados en la polémica debido a un presunto conflicto de intereses y tráfico de influencias.
El primero fue José Ramón López Beltrán quien habitó en una residencia de un contratista de Pemex, caso que se conoció “la Casa gris”. Gonzalo López Beltrán, otro de los hijos de presidente, fue señalado por presuntamente articular una red de negocios y tráfico de influencias vinculadas a la construcción del Tren Maya la que dejó millonarias ganancias.
Sobre el último señalamiento, el presidente retó al periodista Carlos Loret de Mola a revelar a cuánto asciende su salario y a intercambiar riquezas.
En repetidas ocasiones, el presidente López Obrador ha defendido a sus hijos y ha asegurado que no son corruptos.
Este lunes, afirmó que cuando alguien es honesto, goza de la libertad y que respeta a quienes han hecho riqueza pero de forma honesta.
“El dinero no puede ser lo fundamental en la vida. Yo respeto al que tiene, no todo el que tiene es malvado, hay quienes hacen su trabajo de esfuerzo, de conformidad con la ley, merecen respeto los empresarios que generan empleos, que invierten. Yo estoy en contra de la riqueza mal habida, de la corrupción porque yo sostengo que eso es lo que más ha dañado a México”, comentó.
A unos meses de que concluya su gobierno, el mandatario federal aseguró que en su administración se ha logrado combatir la corrupción, lo que ha dado más recursos para destinarlos a quienes más los necesitan.
“El éxito en buena medida del gobierno depende mucho de no permitir la corrupción porque por no permitir la corrupción hemos ahorrado miles de millones de pesos que antes iban por el caño de la corrupción. Ahora se han liberado y se utilizan para financiar el desarrollo, se le entregan a la gente en programas de bienestar”, destacó.