Al mandatario federal se le pidió su opinión sobre el conflicto en Nuevo León por la designación del gobernador interino, proceso en el que se eligió a Luis Enrique Orozco Suárez, excercano al candidato a la gubernatura y exalcalde de Monterrey, Adrián de la Garza.
López Obrador recordó que desde tiempo atrás el gobernador de Nuevo León ha tenido varias confrontaciones con el PRI y el PAN, pero ahora su molestia es porque con su candidatura a la Presidencia les quitará votos de la clase media.
“Hay mucho encono, mucho coraje en contra de Samuel porque los que apoyan a otra candidata (Xóchitl Gálvez), Claudio X. González, a él sí lo puede mencionar, y un sector del conservadorismo, se piensan dueños de la clase media, y se han este querido apoderar de la clase media como si los integrantes de la clase media fuesen borregos y no es así”, indicó.
Agregó que los partidos que integran el Frente Amplio consideran que Samuel García se está metiendo en terrenos que les corresponden a ellos.
“Ellos en su imaginación, creen que el movimiento de transformación cuenta con el pueblo, con el pueblo raso, pero que ellos tienen a la clase media. Entonces cuando surge una candidatura también atractiva para la clase media, según este pensamiento, se inconforman porque sienten que se mete a los terrenos que ellos piensan manejar de manera exclusiva”, destacó.