Se resistirá a dejar la política
Andrés Manuel López Obrador llega a la recta final de su gobierno como uno de los presidentes con más aprobación ciudadana. Encuestas como Mitofsky le dan un respaldo de 61% , la de El Financiero 58% y otras que promedian varios ejercicios como la de Oraculus , hasta 67%.
“A pesar de haber enfrentado crisis de salud, por ejemplo la pandemia de covid-19, algunas crisis políticas, algunas crisis comunicacionales mediáticas, su aprobación independientemente del encuestadora, se encuentra entre el 58% y hasta un 70% en otras. Si analizamos el histórico de mandatarios en el país es una aprobación bastante sobresaliente y es una aprobación que le ha permitido al presidente López Obrador fortalecer a su partido Morena, que es algo que otros mandatarios no habían logrado”, explica Patricio Morelos.
A diferenciad de otros exmandatarios, López Obrador asegura que se retirará de la política. El político originario de Tabasco se imagina en su finca de Palenque, Chiapas, rodeado de árboles frutales y maderables, escuchando el canto de los pájaros y dedicado a escribir un libro sobre “el pensamiento conservador”.
“Me jubilo, me retiro por completo de la actividad pública y la actividad política”, ha asegurado.
Sin embargo, al ser considerado un “animal político”, los expertos ven difícil que López Obrador deje la política e incluso advierten que no cederá espacios ni reflectores a su sucesor o sucesora como sí lo hizo Enrique Peña Nieto con él.
“Los presidentes de la República inmediatamente, posterior a la jornada electoral donde se sabe el resultado final, ceden en su capacidad de acción y su actuación empieza a ser cada vez menor y allí aparecen los equipos de transición del nuevo presidente, aparecen los primeros bosquejos de el nuevo sexenio, sin embargo, eso no se prevé que pase con el actual presidente de la República”, agrega Salvador Mora.
A diferencia de otros sexenios, en el actual, López Obrador mantiene el control no solo de su partido, sino de su país y así será por varios meses más.
“El presidente tiene el control, él tiene el control de la sucesión y eso lo hace diferente, incluso a los presidentes priistas más fuertes porque ya en el quinto año ya venían de bajadas, o sea, ya su poder había disminuido y el quinto año era el año del candidato, estamos por iniciar el último año y el presidente sigue manejando los hilos del poder”, agrega Ivonne Acuña.