1. No se permite la corrupción. En el Índice de Percepción de la Corrupción 2021, elaborado por Transparencia Internacional, México se ubica en el lugar 124 de 180 países. Ese ranking califica con cero a los países con corrupción elevada y 100 donde es inexistente.
El país recibió una calificación de 31 puntos, lo que lo ubica en una de los posiciones más bajas y comparte puntaje con naciones como Gabón, Níger y Papúa Nueva Guinea.
Si bien es la nación peor evaluada de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el gobierno de presidente Andrés Manuel López Obrador se mejoró la calificación: en 2018, el último año de Enrique Peña Nieto, el país obtuvo 28; en 2019 fue de 29, y en 2020 de 31.
2. Pagan impuestos los potentados. Unos meses después de iniciado su gobierno, el presidente López Obrador firmó un decreto para garantizar que no se condonaría el pago de impuestos a contribuyentes y deudores fiscales. El presidente ha asegurado que se han logrado ahorros por 2.4 billones de pesos por no condonar impuestos a grandes contribuyentes.
En 2019, el primer año de la actual administración , el promedio de la recaudación por cada acto de fiscalización a grandes contribuyentes, alcanzó el monto más alto del que se tiene registro: 355 millones de pesos (mdp) reales. En 2020 se registró el segundo más alto: 253 mdp.
3. El 85% de los hogares recibe programas sociales. De los 28 millones 159,373 hogares mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el 85% reciben alguna parte del presupuesto a través de un programa social. De acuerdo con cifras del gobierno, 25 millones de familias son beneficiarios de al menos uno de los programas para el bienestar.
No obstante, pese a las ayudas sociales que entrega el gobierno, en México la pobreza se ha incrementado. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en 2018, al inicio de la administración de López Obrador, había 51.9 millones de personas en pobreza, sin embargo para 2020, ese número subió a 55.7 millones. La pobreza extrema también se incrementó en ese periodo al pasar de 8.7 a 10.8 millones de mexicanos.