Para la segunda mitad de su sexenio, López Obrador tiene tres prioridades: las reformas eléctrica, electoral y una en materia de seguridad.
En la pasada legislatura, todas sus iniciativas de reforma contaron con el aval del Poder Legislativo, sin embargo, la actual legislatura rechazó la primera de sus propuestas de cambio legal, la eléctrica.
El bloque PRI-PAN-PRD anunció que aplicaría una moratoria constitucional en protesta a la falta de diálogo, hostigamiento y presunta injerencia del gobierno federal en las elecciones. Ninguna reforma a la constitución sería aprobada por legisladores de “Va por México” como parte de ese acuerdo.
Pese a esa advertencia, el presidente ha asegurado que no dejará de enviar iniciativas de reforma al Legislativo, para lo cual ya prepara el envío de una propuesta para eliminar el cambio de horario y otra más para reformar la constitución.
“¿Qué dijeron los del bloque reaccionario? De que no van a aprobar nada, huelga legislativa, de todas maneras nosotros vamos a presentar la propuesta y a solicitar respetuosamente al poder legislativo que se dialogue, se discuta sobre esta reforma, lo mimos en el caso de la reforma para que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa, porque no queremos que se regrese. Es la no repetición, no queremos que se regrese al tiempo de la policía federal, al tiempo de los García Luna. Se corre ese riesgo”, advirtió.