Este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador conversó con una representación del gobierno de Joe Biden. Inicialmente se preveía que el diálogo sería presencial, sin embargo, debido a que el asesor para la Cumbre de las Américas de la Casa Blanca dio positivo a COVID-19 se realizó a través de una videoconferencia en la que también participó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
Luego de la llamada que sostuvo el presidente López Obrador con Christopher J. Dodd, asesor para la Cumbre de las Américas de la Casa Blanca, el secretario de Relaciones Exteriores informó que el diálogo fue muy bueno en el que se abordó los contenidos que se tocarán en la Cumbre a realizarse en Los Ángeles, California, en junio próximo.
El presidente de México aprovechó para insistir en que no se aplique una política de exclusión a ninguna nación como ya ha sucedido en otras cumbres y con otros expresidentes como Barack Obama.
“Los dos presidentes tienen muy buena relación y hay mucha afinidad ideológica en muchos temas. Entonces, lo que el presidente dice es, bueno, sería un hecho histórico que se haga una Cumbre en Estados Unidos donde no se excluya a ningún país por ninguna razón. Esto ocurre en muchos campos, entonces no tiene que haber una exclusión de nadie”, explicó tras la reunión que tuvo una duración de 40 minutos y fue en español.