A través de redes sociales, simpatizantes de presidente López Obrador han convocado a reunirse el domingo 27 de febrero en la Plaza de la Constitución para manifestar su apoyo al gobierno de la autollamada "Cuarta Transformación".
Esto tras la polémica que originó la revelación de que el hijo mayor del mandatario federal, José Ramón López Beltrán, habitó una casa de un alto ejecutivo de la petrolera Baker Hughes, empresa que tiene contratatos con Pemex.
López Obrador insistió que detrás de las acusaciones contra su hijo, hay una campaña mediática que busca desprestigiarlo porque está enfrentando al bloque conservador, corrupto, esa “mafia de poder que dominó el país durante 36 años”.
“El propósito es dañarnos, el que puedan desacreditarnos, nada más que no lo han logrado ni lo van a lograr porque tenemos autoridad moral. Si fuésemos corruptos como ellos, o deshonestos porque no solo es dinero, es deshonestidad, es falta de ética, es mentir, es hacer daño, sin tener elementos, sin tener pruebas, si no tuviésemos como escudo nuestra autoridad moral ya nos hubiesen destruido”, dijo.
“Esta fue una andanada y vendrán otras”
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
El presidente aseguró que tanto en México como en el mundo, cuando un gobierno defiende los intereses del pueblo, siempre hay intereses que tratan de “socavarlo y de disminuirlo”, para eso implementan campañas de desprestigio en su contra como ha sucedido en su gobierno.
La noche del lunes, el hijo de presidente José Ramón López Beltrán compartió que una investigación determinó que no existió conflicto de interés por parte de Baker Hughes en relación al arrendamiento de la casa en Houston.