López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frente a empresas particulares y para establecer que el litio solo podrá ser explotado por mexicanos.
La iniciativa presidencial ha causado preocupación y molestias entre empresarios y congresistas en Estados Unidos. El propio embajador Ken Salazar ha manifestado que la preocupación es porque se ha invertido alrededor de 1 billón de dólares en México.
“En la cuestión de la reforma de electricidad, tenemos que ver cómo va a caminar porque las empresas que han invertido en la energía renovable, con el respaldo de los Estados Unidos, han invertido más de 1 billón de dólares. Entonces, por supuesto que están preocupados”, dijo Salazar en noviembre pasado en una conferencia de prensa.
Recientemente, algunos senadores de Estados Unidos enviaron al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, una comunicación para pedir que se frene la reforma eléctrica del presidente López Obrador.