Cuando Javier Corral era gobernador de Chihuahua surgieron varios desencuentros con el presidente López Obrador, entre ellos la extracción de agua de presas de esa entidad para cumplir con el Tratado de Aguas con Estados Unidos, por la posibilidad de incorporar al sistema de salud estatal al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), entre otros.
Las diferencias con Corral Jurado incluso generaron que, en una visita a esa entidad, no lo invitara a un acto de inauguración de obras.
“No es buena la relación (con Javier Corral), entonces no tiene ahora caso que se dé esta reunión porque nos han ofendido”, dijo el año pasado el presidente.
Ante la pregunta de si prevé incorporar a Corral a su gobierno como ya lo ha hecho con otros exgobernadores como el Nayarit, Antonio Echeverría, y a Quirino Ordaz, exmandatario de Sinaloa, dijo que no decarta que pueda aceptar el cargo.
“No tenemos comunicación reciente con él, no descartamos el que pueda aceptar con el gobierno federal, pero no hemos establecido comunicación con él”, comentó.