Crisis, seguridad y medicinas
El presidente confió en que México pronto superará la crisis, debido a que no se endeudó ni dejó de tener ingresos públicos.
Aunque inició su discurso hablando sobre los programas sociales que su gobierno implementa, algunos de los cuales tendrán aumentos graduales como la pensión para adultos mayores, el primer anuncio que hizo fue que a partir de enero las Fuerzas Armadas se sumarán a la distribución de medicamentos.
"Así como lo hicimos con las vacunas, en enero se iniciará un plan general de distribución de medicamentos apoyado por las Fuerzas Armadas con transporte terrestre y aéreo, para hacer llegar las vacunas hasta los centros de salud más apartados del país", dijo.
Acerca de su reforma eléctrica, que ha generado polémica, defendió sus planteamientos.
"Con la nueva reforma constitucional que enviamos al Congreso, vamos a recuperar el equilibrio con la política neoliberal que, contraria al interés público, de manera perversa buscaba arruinar la industria eléctrica nacional", dijo el mandatario, lo que generó aplausos de los asistentes.
En seguridad pública, a pesar de que en sus 36 meses de mandato la cifra de homicidios dolosos y feminicidios supera los 102,000, el presidente defendió su estrategia para pacificar al país a través de atender las causas: la pobreza y la desigualdad.
"Podrá llevarnos tiempo el pacificar al país, pero la fórmula más segura es atender las causas que generan la inseguridad y violencia", dijo.
Aseguró que en tres años ha logrado reducir los homicidios en 0.7%. "Nos lo dejaron muy arriba y tuvimos que contener primero el avance y ya vamos poco a poco disminuyendo la incidencia de este tipo de delitos", afirmó.
También rechazó que su gobierno esté militarizando al país y sostuvo que las Fuerzas Armadas han realizado sus tareas sin violar derechos humanos.