Además, se destacó que para el gobierno de México es prioritario atender las causas estructurales de la migración, algo con lo que coincidió el equipo de Joe Biden, según la Cancillería.
"La visión centrada en la protección de los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas, así como en una respuesta regional centrada en el desarrollo económico, es la base de un plan migratorio sobre el cual el secretario Ebrard y el asesor Sullivan acordaron seguir trabajando en el corto plazo", enfatizó la SRE.
En el primero año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el tema migratorio abrió un frente con la administración del todavía presidente de EU, Donald Trump, que ante las caravanas de migrantes centroamericanos que se dirigían a su país, amagó con imponer sanciones a México.
En aquella ocasión, el canciller Marcelo Ebrard jugó un papel importante en las negociaciones con el gobierno del republicano, logrando impedir las sanciones a cambio de imponer restricciones para los migrantes que entraran a territorio mexicano.