El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo una llamada telefónica este sábado con Joe Biden, quien tomará posesión como presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2021.
El primer diálogo directo entre López Obrador y Biden se da a casi siete semanas de que se realizarán las elecciones de Estados Unidos y luego de que el presidente mexicano esperara a que el Colegio Electoral de EU validara el triunfo del demócrata, una postura que le valió críticas.
El presidente mexicano aprovechó su visita por el estado de Yucatán para comunicarse con el presidente electo de Estados Unidos. "Reafirmamos el compromiso de trabajar juntos por el bienestar de nuestros pueblos y naciones”, compartió en sus redes sociales.
Desde el histórico ayuntamiento de Valladolid, Yucatán, he conversado por teléfono con el presidente electo de Estados Unidos, Joseph Biden. Reafirmamos el compromiso de trabajar juntos por el bienestar de nuestros pueblos y naciones. pic.twitter.com/SFAZR9H0NP
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) December 20, 2020
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien estuvo presente en la llamada, aseguró que el dialogo fue cordial entre ambos políticos
“Fue una cordial conversación. Habrá amplia cooperación bilateral y muy buena relación entre los presidentes de México y Estados Unidos. ¡Buenas noticias!”, escribió en sus redes sociales.
El pasado 15 de diciembre, el presidente de México informó que en cuanto el Colegio Electoral de Estados Unidos oficializó la victoria de Biden como presidente, le envió una carta para manifestarle su felicitación por su triunfo.
En la misiva, que fue enviada el lunes pasado, López Obrador manifestó su deseo por mantener una buena relación bilateral entre México y Estados Unidos.
“Nuestros países están vinculados por la vecindad, y a nuestros pueblos nos hermanan la historia, economía y la cultura; por ello, los gobernantes debemos esforzarnos en mantener buenas relaciones bilaterales fincadas en la colaboración, la amistad y el respeto a nuestras soberanías”, escribió en la carta.
Por seis semanas, el presidente de México evitó pronunciarse y felicitar al político demócrata por su triunfo, ello con el argumento de que la política exterior de México tiene como pilar “no intervención y autodeterminación de los pueblos”. Esto le valió críticas dentro y fuera del país.
