En entrevista, Francisco Abundis, director de Parametría, aseguró que si el coronavirus no ha causado fuertes estragos en la imagen y aprobación ciudadana de López Obrador y ha ganado puntos, en gran medida es porque las propuestas de inyección de recursos a la economía le agradan a la población.
“Las propuestas económicas le gustan a la gente. Cada que se pelea con el empresariado, al presidente le va bien. Nosotros preguntamos ¿qué es mejor, que se apoye a las empresas o que se apoye a la gente?, los niveles son impresionantes: 83% que se apoye a la gente. Ese tipo de propuestas que molestan a empresarios o son motivo de crítica a la gente no le disgustan, el presidente está bien sintonizado con su público, con el electorado”, comentó.
Sin embargo, este repunte en la aprobación se vislumbra difícil de conservar por el escenario postcovid que se avecina en el que habrá desempleo y crecimiento en la incidencia delictiva.
Al respecto Francisco Abundis refirió que en 1 de cada 3 hogares algún miembro de la familia ya perdió el empleo o el 35% dice que a alguien en su hogar ya le bajaron el sueldo, lo cual no se ve pueda ser compensable con las ayudas sociales que ofrece su gobierno.
Abundis expuso que hasta antes de la pandemia de COVID-19, el presidente venía bajando en la aprobación ciudadana. Su último repunte fue en diciembre y a éste abonaron temas como el anuncio del aumento del salario mínimo para 2020, la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, a partir de enero, presentó caídas de hasta siete puntos.
“De marzo a abril es probable que haya habido un repunte dentro de una tendencia a la baja genérica”, refirió.
El experto en mediciones precisó que por la pandemia las encuestas en México y el mundo han tenido que ceñirse a sondeos telefónicos o de internet, lo que tiene un impacto en los resultados. Puso como ejemplo lo que sucedió con una medición de canciller alemana, Ángela Merkel, quien en tan solo de marzo a abril pasó de una aprobación de 49% a 75%, es decir casi un punto por día, lo que definitivamente no es normal.
En México, señala, algunas encuestadoras que refieren que la aprobación de mandatario mexicano ha subido en las últimas semanas, y otras que ha bajado , es decir, hay una "volatilidad intrínseca".
Por ejemplo en abril se reportó en algunas encuestas que la aprobación del presidente pasó de 60 a 68%; y en mayo otras refirieron que la popularidad del mandatario federal cayó de 77 a 44% .