Desde el pasado 28 de febrero, México reportó el primer caso de coronavirus y pese a las constantes recomendaciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell de ya no saludar de mano ni repartir besos y abrazos, el presidente de la República era omiso de las medidas.
Conforme fueron sumándose el número de contagiados, también las recomendaciones, entre éstas la de establecer una sana distancia, la cual no era aplicada en Palacio Nacional.
Hasta el viernes pasado, la única medida que se implementaba para evitar más contagios era proporcionar gel antibacterial a los representantes de los medios de comunicación y previo a salir al estrado, al presidente de la República y a los secretarios de Estado, aunque no faltó quien lo rechazara, como sucedió hace unos días cuando el primer mandatario no aceptó untarse gel como medida de higiene.
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Tuvieron que pasar varios días y varias conferencias para que este lunes “Susana Distancia” llegara a Palacio Nacional.
Ante la sorpresa de varios reporteros, se les pidió sentarse de manera separada, con una silla de por medio, a fin de mantener el distanciamiento; la orden vino de equipo de comunicación social. Ahora, en cada fila no había 12 personas, sino solo seis, por la que prácticamente la parte trasera también fue ocupada, aunque no a todos les agradó la idea, porque “si de por sí es difícil preguntar, ahora estará más complicado”, argumentaron algunos.