El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en lo que va de su gobierno no ha recurrido a testigos protegidos ni lo hará, por lo que incluso analizará acabar con esa figura que —a su decir— fue usada hasta para incriminar enemigos.
“No vamos a permitir la tortura, no se van a utilizar esas prácticas que realmente son injustas vergonzosas, que se aplicaban hasta por venganzas para afectar a quienes hablaban con la verdad, o quienes tenían punto de vista distintos al gobierno. Eso ya se termina, no ha habido en todo este tiempo nada así, no hemos tenido testigos protegidos y no vamos a tenerlos”, afirmó.