Héctor Díaz Hernández lo recuerda claramente. Nadie quería ingresar a las profundidades del multifamiliar de Tlalpan, recién caído a consecuencia del sismo de 7.1 grados, por temor a quedar atrapado, pese a ello los jóvenes confiaron en él y en su experiencia de décadas. Entraron y la recompensa fue grande: encontraron a un hombre atrapado entre los escombros y a dos perritas.
En entrevista con Expansión Política, el topo mexicano asegura que México está mejor preparado para un desastre natural como un sismo, pero nunca se estará lo suficiente. “Mi motor y mi mayor satisfacción es salvar vidas”, reconoce ataviado con un traje color naranja, en el cual luce la bandera de México en su brazo izquierdo.