Las pugnas por el control de Morena, que en noviembre renueva su dirigencia nacional, se intensificaron este lunes cuando Martí Batres perdió su reelección para presidir el Senado y acusó a Ricardo Monreal, coordinador del partido en esta cámara, de haber ensuciado el proceso al convocar a legisladores del PES en este proceso interno.
Este episodio llevó a la dirigente del partido, Yeidckol Polenvsky, a reprobar la “maniobra” de Monreal, quien negó que hubiera una ruptura en un mensaje en el que fue cobijado por la mayoría de la bancada morenista.
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En relación a estas diferencias, López Obrador pidió –sin especificar a quién se refería– dejar atrás el individualismo y no buscar sacar provecho personal, “dejar de estar pensando en intereses personales, por legítimos que fueran".
“No son los cargos los que deben importar… el político tradicional, el que está pensando cómo ‘colarse’, no ayuda en nada y no tiene futuro”, dijo el presidente.