El presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado, durante la conferencia mañanera que realizó este lunes en Quintana Roo, por desestimar la problemática del sargazo en la costa del Caribe y también por asegurar que hay una reducción de la incidencia delictiva en esa entidad cuando —a decir de la prensa local— la realidad muestra otro panorama.
López Obrador dijo que la situación del sargazo la heredó del gobierno pasado y, en el otro tema, afirmó que en los últimos meses se ha ido disminuyendo la violencia en Quintana Roo y que el promedio de homicidios diarios pasó de dos a uno. Al final, el presidente cerró su rueda de prensa con una frase: "Que se acabe la corrupción en México. ¿Y saben qué? Con todo respeto, que ya no se cultive tanto chayote".