Ahora, decenas de personas han mostrado su indignación en redes sociales y han pedido castigo. Han lanzado una solicitud en Change.org para que el caso no quede impune. La directora de la secundaria fue destituida y Azahara, también de 14 años, fue detenida por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, acusada de homicidio.
¿Qué ha sucedido en el país para que el acoso escolar arruine vidas? Norma murió por un traumatismo de cráneo. Azahara enfrentará una sentencia en un centro de internamiento para adolescentes.
"Le estamos fallando a la infancia. La infancia de este país tiene muy normalizada la violencia y eso va a traer consecuencias", explica Saskia Niño de Rivera, cofundadora de Reinserta. Esta organización civil, dedicada a menores en contacto con la violencia, incluirá en su programa de reinserción social a Azahara.
El bullying que mató a Norma también refleja el fracaso de las iniciativas gubernamentales que desde hace una década se han implementado en el país para atender el acoso escolar. “Solamente fueron paliativos”, lamenta Fernando Ruiz, director de Investigación de Mexicanos Primero, una organización que promueve el derecho a la educación.
El impacto del acoso escolar en México
El caso de Norma estremece y no es aislado. En el mundo, uno de cada tres jóvenes sufre acoso escolar, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En México, 69.5% del personal docente ha mencionado que en sus grupos hay intimidación o abuso verbal entre estudiantes, y 58.7% reporta agresiones físicas entre el alumnado, según un informe de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MejorEdu).
En el nivel medio superior, el acoso escolar es la principal causa de abandono escolar en el 1% de los casos. Sin embargo, 55% de quienes dejaron la escuela y señalaron otro motivo como el principal, sufrieron esta violencia al menos una vez.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el bullying escolar provoca depresión y ansiedad; lesiones físicas, fracaso escolar, problemas emocionales y hasta la muerte. Para atenderlo, urgen acciones eficaces de las autoridades educativas, de salud, seguridad y justicia.