Los trabajadores de la salud, añadió, enfrentan amenazas y agresiones mientras realizan su labor, desde secuestros hasta homicidios. Estas situaciones dificultan el acceso a atención médica, especialmente en zonas de alta violencia.
En países como Colombia, Ecuador y Haití también se reportaron ataques similares, lo que afecta la capacidad de los sistemas de salud. La situación es alarmante, ya que comunidades se ven privadas de atención médica.
Las cifras se dieron a conocer en el III Seminario Regional sobre la Protección y Respeto a la Asistencia de Salud en la Ciudad de México, que reunió a más de 100 participantes de 11 países de la región para intercambiar experiencias y fortalecer la cooperación.
Las organizaciones convocantes, como la Cruz Roja Mexicana y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), pidieron a los gobiernos regionales reforzar la protección de los trabajadores de la salud.
Además de garantizar su seguridad que es, añadieron, fundamental para poder brindar atención médica en zonas afectadas por violencia.
Olivier Dubois, del CICR, subrayó que proteger a los servicios de salud es esencial para la supervivencia de las comunidades más vulnerables, pues advirtió que los ataques a estos servicios no solo afectan a los trabajadores, sino que interrumpen una red vital de atención médica.
Carlos Freaner Figueroa, presidente de Cruz Roja Mexicana, rechazó por su parte cualquier agresión en contra del personal de salud e hizo un llamado a las autoridades para fortalecer las medidas de prevención y garantizar la seguridad de quienes brindan atención médica en contextos de violencia.