En medio de la discusión de los impuestos saludables, el Gobierno federal aceptó bajar en 50% el impuesto a bebidas endulzadas con edulcorantes no calóricos, por lo que será de 1.5 pesos por litro y no de 3.08 pesos como lo proponía el dictamen de la comisión de Hacienda.
Clark García explicó que para alcanzar ese acuerdo, las empresas refresqueras hicieron tres compromisos, entre ellos, disminuir el contenido de azúcar en sus otros productos y a evitar en la publicidad a niños y adolescentes.
“Se comprometieron a lo siguiente: en primer lugar a una reformulación, es decir, hacer que los refrescos con azúcar tuvieran menos contenido de azúcar, menos calorías, fueran menos nocivos para la salud; en segundo lugar, impulsar a que más personas vieran visiblemente que es mejor el refresco sin azúcar, no que sea bueno, pero que es menos dañino para la salud esto a través de precio y a través de publicidad; y en tercer lugar tener prácticas de publicidad que buscan que los niños y adolescentes no tomen refresco”, dijo.
El funcionario explicó que el Gobierno confía de “buena fe” en que las empresas refresqueras cumplirán con lo acordado, sin embargo, hay herramientas para medirlo.
“Son compromisos medibles. Ayer sacó un desplegado el grupo Coca-Cola en el que dice que para dentro de un año, en 12 meses, el 70% del volumen de su portafolio de Coca-Cola original va a tener 30% menos azúcar”, destacó.
Si nosotros seguimos viendo cada publicidad con niños y adolescentes claramente no lo están cumpliendo y nos reservamos siempre el derecho a que en los siguientes ejercicios no tengamos la misma buena fe.
Eduardo Clark, subsecretario de Salud.