Ante el creciente problema en las entregas, las autoridades sanitarias anunciaron un nuevo esquema de distribución: arrendar más de 100 camionetas de hasta 3.5 toneladas para entregar insumos en clínicas y centros de salud de los 23 estados donde opera el IMSS Bienestar.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales, expertos dudan de este nuevo plan porque se mantiene al frente del proyecto la paraestatal Birmex, que no ha dado resultados efectivos en la organización de las compras públicas y en la distribución.
"Este ente carece de las capacidades para asegurar un sistema de compras, almacenamiento, distribución y entrega oportuna de los medicamentos e insumos que sea íntegro, efectivo y transparente", plantea Janet Oropeza, investigadora de Fundar, en el análisis Tropecé de nuevo y con la misma piedra: el caso de la compra de medicamentos y Birmex .
El abasto irregular de medicamentos ha desatado protestas de pacientes, médicos y enfermeras. La semana pasada se manifestaron miles de trabajadores de la salud del Estado de México. La antepasada, personal de 52 hospitales de Puebla. A principios de julio, pobladores de Acapulco, Guerrero, bloquearon la Autopista del Sol en demanda de fármacos.
Las quejas se han replicado en hospitales de Oaxaca, Chihuahua, Baja California y Veracruz. Todos temen que el desabasto empeore tanto como en la pandemia, si el gobierno no mejora la distribución.
“No queremos que se repitan las historias de terror de otros años”, declara Maritza Herrera, mamá de un niño de 3 años enfermo de leucemia. Ella se manifestó el 5 de junio afuera del Hospital Infantil de Veracruz, junto a otras madres, tras la suspensión de las quimioterapias de sus hijos por la falta de insumos.
Veracruz es uno de los 10 estados con más pedidos de medicamentos incumplidas. El listado lo encabezan Ciudad de México, Estado de México y Chiapas. Después, Veracruz, Quintana Roo, Jalisco, Nuevo León, Guanajuato, Puebla y Campeche.
Los reclamos han llegado hasta la presidenta Claudia Sheinbaum, que en un evento en Ixtapaluca, Estado de México, fue recibida con la protesta de trabajadores de la salud.
“No hay material, no hay insumos, no hay material básico para atender a pacientes”, señaló una de las enfermeras que se manifestaron ese 6 de junio.
Incumplimientos y retrasos
Las instituciones de salud comenzaron a emitir las órdenes de suministro de medicamentos desde febrero y, a la fecha, varias no se han surtido en los plazos establecidos.
Tan solo en junio y lo que va de julio, los proveedores incumplieron con el 10% de los pedidos o distribuyeron una cantidad de piezas menor a la solicitada por los hospitales. Esto representa un total de 59.3 millones de insumos que no se entregaron a tiempo o, simplemente, no llegaron.
Durante ese periodo, el ISSSTE ha sido la institución con más órdenes incumplidas, seguida del IMSS e IMSS Bienestar, según los datos de la plataforma Entrega de Medicamentos.
En los pedidos incumplidos hay productos de todo tipo. Por ejemplo, el ISSSTE pidió 867,000 piezas de pañales para la Ciudad de México el 11 de junio. La fecha de entrega se cumplió el 2 de julio y la empresa Ortopedia Ana no entregó ninguna pieza.
El registro de la Secretaría de Salud acumula casos similares. El 12 de junio, el IMSS ordenó en Jalisco 250,000 envases con 30 tabletas de metformina para pacientes con diabetes. El proveedor IARE de Occidente no entregó ninguno.
A hospitales de Guerrero no llegaron los 94,000 envases de electrolitos orales que pidió el IMSS Bienestar a la compañía Protein. Tampoco se entregaron en Chihuahua 67,000 piezas del antidepresivo Citalopram, del laboratorio Psicofarma.
Miles de guantes, cubrebocas y piezas de ácido fólico no fueron entregados en Sinaloa y Oaxaca. A nivel nacional, distintos proveedores incumplieron con la entrega de casi 9,300 envases de Cisplatino, una solución para quimioterapias.
Gilberto Castañeda, investigador del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), explica que los problemas de distribución sí contribuyen al desabasto de medicamentos y afectan el derecho a la salud.
“Estamos viendo un descontento generalizado en todo el sector salud por este desabasto de medicamentos, que ya lleva demasiado tiempo y no se corrige”, señala.