En la misma, debe oficializarse la declaración de culpabilidad que firmó de su puño y letra el pasado 30 de junio.
Allí manifestaba su "deseo de declarase culpable", lo que le evitará sentarse en el banquillo a cambio de brindar valiosa información a la fiscalía y lograr, eventualmente, una condena inferior a la cadena perpetua que cumple su padre en Estados Unidos tras un mediático juicio celebrado en 2018.
Guzmán, de 35 años, está acusado de conspirar en empresa criminal continuada, importar y distribuir fentanilo, blanquear dinero y usar armas de fuego.
Las autoridades estadounidenses acusan a Ovidio, su hermano Joaquín Guzmán López (también detenido en Chicago), y a sus medio hermanos Archivaldo Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar de ser los líderes de Los Chapitos, una facción del cártel de Sinaloa, designado por el actual gobierno de Donald Trump como organización "terrorista" global.