"Todo parece indicar que sí, lo están investigando, y no está bien que eso haya ocurrido, y mañana si quieren vamos a dar toda la información sobre esto, que lo pueda ya dar el secretario de Seguridad", dijo la mandataria desde Palacio Nacional.
Los agentes chiapanecos fueron agredidos a tiros en territorio mexicano, por lo que iniciaron la persecución y cruzaron la frontera sur.
Al menos cuatro personas murieron en el choque entre civiles armados y agentes de "Pakal" en Las Champas, localidad de Frontera Comalapa, aún en territorio chiapaneco. Sin embargo, la violencia se extendió hacia el municipio la Democracia, en Guatemala.
Tras los hechos de violencia, Eduardo Ramírez acusó a autoridades de Guatemala de trabajar en contubernio con presuntos criminales.
''Sobre los hechos lamentables ocurridos en la línea divisoria con la hermana República de Guatemala, es muy delicado que autoridades encargadas de velar por la seguridad de sus conciudadanos participen en estos actos'', dijo.
''No es cosa menor estar coludidos, pero lo que es peor es estar al servicio de la delincuencia. Esperamos que nuestra hermana República de Guatemala actúe con legalidad y responsabilidad con los elementos de sus corporaciones. Nosotros seguiremos aplicando la ley con firmeza y sin distinción alguna. El pueblo de Chiapas vivirá en paz'', agregó.
El Gobierno de Guatemala desacreditó lo dicho por Ramírez.
"Las fuerzas de seguridad no pueden opinar al respecto de alguien del nivel que tiene el gobernador de Chiapas, particularmente creo señalar de que tampoco es un tema de relaciones bilaterales'', dijo el ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Jiménez.
"Chiapas es un estado dentro de tantos estados de México, no está representando la opinión del Gobierno de México, es la opinión del Gobernador de un estado de México, que obviamente es fronterizo con Guatemala", expresó.