"Siempre vamos a buscar la forma de enviar dinero a México"

Arreola, mexicano radicado en Estados Unidos desde hace más de 30 años, sostiene que así como lo hicieron en la pandemia de covid-19, los mexicanos no dejarán de enviar recursos a sus familias en México.

“Si yo tengo familiares indocumentados, ¿qué va a ocurrir? Me lo van a pasar para que yo lo mande. Todos tienen un pariente que sí tiene papeles, entonces le pedirán (que lleve) los 100, 200, 300, 500 dólares. Hay muchas formas”, señala en entrevista.

El también director Político de la Coalición de Illinois para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados, explica que cuando un migrante vuelve a México también suele traer dinero en efectivo, por lo que consideró que muchos optarán por transportar su efectivo de manera directa ante la posible imposición de comisiones a transacciones electrónicas.

“Es enorme la cantidad hormiga que nos llevamos. Todo el tiempo la gente viaja (a México) y en su bolsa te aseguro que siempre llevan un buen billete”, comenta Arreola.

La madrugada del jueves, la cámara de representantes de EU aprobó el plan fiscal y gastos del Presidente Donald Trump, incluido un impuesto de 3.5% a los envíos de remesas al extranjero. El republicano celebró la decisión de la cámara baja y pidió al Senado hacer lo mismo "lo antes posible" para que se convierta en ley.

Carlos Arango, vocero del Frente Nacional Migrante, organización asentada en Chicago, coincide en que los mexicanos buscarán vías para evitar el pago de dicho impuesto, a fin de no afectar a sus comunidades.

“Algunos van a optar por conseguir quién lleve su dinero a México, algún familiar que pueda llevar el dinero, pero para los que no pueden salir, esa es una cuestión difícil, aunque lo podrían hacer por criptomonedas, quizá pueda verse como fraude ¿no? Pero esa es una de las formas de hacerlo, por criptomonedas”, señala.

No obstante, el activista considera que los aranceles a las remesas generarán que la comunidad de mexicanos envíe menos recursos a México.

“Trump se pasa por el arco del triunfo este acuerdo de no a la doble tributación. Estos cambios tendrán implicaciones, va afectar al migrante, que va a mandar menos obviamente porque está más cargado el costo y afecta a las familias en México, los afecta seriamente en su economía, que dependen fundamentalmente de las áreas más lejanas del país, más empobrecidas”, comenta.

Por décadas Estados Unidos ha ocupado el primer lugar entre los países de origen de remesas. Según datos del ONU Migración, en 2022, India, México, China, Filipinas y Egipto fueron los cinco principales países receptores de remesas.

Para 2024 , el valor de los ingresos por remesas fue de 64,745 millones de dólares, monto mayor al de 63,319 millones de dólares reportado en 2023 y que significó un incremento anual de 2.3%.

'Estoy pensando en los paqueteros'

Noemí vive en Nueva York y cada semana le manda dinero a su madre de 70 años, quien vive en Izucar Matamoros, Puebla. Para no pagar el impuesto que cobrará el gobierno estadounidense ya considera enviar esos recursos por paquetería.

“He pensado en buscar otra forma con paqueteros, los que llevan paquetes a México; enviar dinero de esa manera para no pagar mucho impuesto, ni me chequen mis ingresos en el sistema de impuestos aquí en Estados Unidos”, señala.

Vía telefónica, la mujer explica que hay empresas en Estados Unidos que llevan a México -hasta las puertas de las casas- desde aparatos electrónicos, ropa, zapatos, documentos y también dinero en efectivo.

"El dinero que se envía por paquetería no paga impuestos y tampoco es rastreable", observa.

Noemí también contempla la posibilidad de reducir la cantidad y la temporalidad con la que envía el dinero a su madre a México, para evitar pérdidas.

“Están aumentando los impuestos y ahora ya nos están poniendo un límite de cantidad para mandar a México”, advierte.

'Se abre puerta a crimen'

Karina Ruiz, senadora migrante, alerta que el impuesto a las remesas en EU creará una economía informal de las mismas, al grado de que puede aumentar el lavado de dinero y hasta "situaciones de fraude".

“El crimen organizado puede hacer un mercado de estos, porque los trabajadores ya no utilizarían los canales formales para mandar este dinero; es un riesgo y aparte vulnera la banca y el sistema financiero de Estados Unidos”, comenta a Expansión Política.

La legisladora de Morena –quien formó parte de la comitiva de senadores mexicanos que viajó a EU para tratar de frenar los aranceles a las remesas- considera que otra vía que podrían buscar los migrantes es entregar su dinero a ciudadanos americanos para que lo envíen sin pagar impuestos.

“Imagínate que le dan (dinero) a un ciudadano y ya no lo devuelve a las familias de los migrantes, (puede haber) un fraude", comenta.

"Entonces, aparte del crimen organizado, podría empezar un negocio de estos cobrándoles menos, ya que no estarían en el sistema formal, y pues eso vulnera mucho a nuestra gente, a nuestra comunidad”, previene.

'Estamos preocupados, a todos nos va afectar'

En Ciudad Juárez, Chihuahua, una de las 10 principales ciudades receptoras de remesas en el país, también están preocupados por el impuesto que se pretende cobrar a las remesas.

Su presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, confía en que el gobierno mexicano logre un acuerdo con Estados Unidos para frenar la comisión.

“Estamos preocupados, creemos que es un avance que haya bajado a 3.5%, es un logro, pero al final de cuentas sí va a haber una repercusión, va haber un perjuicio para nuestros paisanos, no solo de la frontera, sino de todo el país", sostiene.

"Las remesas llegan sí a la frontera, pero llegan a todo México, entonces lamentamos esto y esperamos que se pueda lograr todavía más”.

Pérez Cuéllar considera que una de las maneras de hacer frente a este plan arancelario es generar mayor desarrollo económico y empleos en México.

“Juárez es una ciudad de mucho trabajo, hoy (jueves) la presidenta hizo un gran anuncio. Se puso a Juárez como un polo de desarrollo económico y digamos que ese es el plan, generar más empleo, más riqueza, aquí hay mucho trabajo y seguirá habiendo, es la única manera porque frente a una decisión de un país extranjero es muy difícil para nosotros", reconoce.

"Finalmente, la gran bondad en el extranjero que mandan las remesas pues lo seguirán haciendo, lo único que va a pasar es que llegará un 3.5% menos si esto termina aprobándose".