Los retornados extranjeros llegan al país por la frontera norte o a través del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), mientras que los mexicanos deportados que regresan en avión aterrizan en Villahermosa y Tapachula.
“Somos un gobierno humanitario, nosotros no podemos decir: ‘No te recibimos’. Y ahí se les atiende, desde antes que llegara el presidente Trump, se les atiende y se les pregunta si de manera voluntaria quieren regresar a su país y se hace la relación a través de Migración para que regresen”, indicó.
La presidenta confirmó que sí llegaron deportados que tienen hijos nacidos en Estados Unidos y son separados de su familia, aunque aclaró que son pocos casos.
“Ha habido pocos casos, pero en aquellos casos donde ha habido separación de familias, de inmediato Relaciones Exteriores los pone en contacto con la familia para ver de qué manera puede ayudarse a juntarlos”, añadió.