"Aliento" en el camino
Durante su visita a Ciudad Juárez el 17 de febrero de 2016, el Papa denunció que los migrantes recorrían un "camino de terribles injusticias" al huir de la pobreza y la violencia. Y rezó por ellos frente a una cruz clavada cerca de una malla que Trump reemplazó luego por la barrera metálica.
El primer pontífice latinoamericano estaba ansioso por conocer la valla, sobre el río Bravo, recordó el lunes José Guadalupe Torres, obispo de Ciudad Juárez.
Y cuando por fin la vio, dijo: "He visto la tierra prometida donde no mana leche ni miel", evocó Torres durante una misa en homenaje a Francisco.
En una de las muchas tragedias que marcan lo que para el pontífice era una "crisis humanitaria", 40 personas murieron al incendiarse un centro de detención de migrantes de Ciudad Juárez el 27 de marzo de 2023.
En su defensa de los migrantes, el papa llegó a enfrentarse a Trump, como cuando dijo en 2016, en plena campaña presidencial, que "una persona que quiere construir muros y no puentes no es cristiano".
El jesuita mantuvo sus críticas tras el regreso del magnate republicano, al afirmar que la expulsión de migrantes "atenta contra la dignidad" de estas personas, según una carta dirigida a los obispos estadounidenses.
Expresiones como esta han dado aliento a personas como Marisela Guerrero, venezolana de 45 años, que migró a Chile hace unos meses. "Él nos animó mucho a los migrantes porque nos daba sus palabras de aliento a todos los que salimos de nuestros países", asegura.
Pero esos cuestionamientos no lograron detener la ofensiva de Trump, que redujo drásticamente el flujo de migrantes hacia la frontera de 3,100 km. Las interceptaciones de migrantes pasaron de 180,359 en marzo de 2024, a solo 11,017 el mes pasado, según cifras oficiales estadounidenses.