En medio de la guerra arancelaria que el gobierno de EU encabeza, el presidente Donald Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, hablaron sobre el gobierno de México.
El mandatario estadounidense elogió a la presidenta Claudia Sheinbaum al mismo tiempo que informó que tres fábricas de autos que se construirían en México se mudarán a EU. Por su parte, el secretario de Estado acusó que hay lugares en el territorio mexicano donde el crimen organizado imponen su autoridad, superando al propio gobierno.
Este jueves, Trump aseguró que no busca perjudicar a México mediante sus aranceles a las importaciones de automóviles, aunque apuntó que tres plantas automotrices que estaban en construcción en México dejaron ya de construirse.