El Gobierno mexicano dijo el lunes que el rancho Izaguirre, donde recientemente se hallaron cientos de prendas de ropa y restos humanos, funcionó como un centro de adiestramiento del Cártel Jalisco, según sus investigaciones y el testimonio del supuesto responsable del inmueble, detenido la semana pasada.
En el recinto, ubicado a unos 60 kilómetros de Guadalajara, una de las tres principales ciudades mexicanas, madres que buscan a sus hijos desaparecidos han denunciado haber hallado a principios de mes indicios que podrían indicar que el espacio era usado para incinerar y sepultar clandestinamente a personas.
"De la investigación que se tiene se sabe que era un campo de adiestramiento", dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, en un conferencia de prensa en la que intervino también el secretario de Seguridad, Omar García, quien agregó: "No hay un indicio de que haya sido un campo de exterminio".
El funcionario dio además detalles de la detención de José Gregorio "N", alias "El Lastra" o "Comandante Lastra", el supuesto responsable del reclutamiento y adiestramiento de personas para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de la región del mismo nombre, de la que Guadalajara es capital.
El presunto criminal fue capturado por efectivos del Ejército, de la Guardia Nacional y personal de investigación de la Secretaría de Seguridad. Se presume que reclutaba personas para el CJNG desde mayo de 2024 hasta inicios de marzo, para lo cual contaba con una estructura de colaboradores.
"Utilizaba principalmente redes sociales para ofrecer oportunidades laborales falsas mediante engaños, además de usar grupos cerrados donde se mencionaban las actividades delictivas", explicó. Una de las ofertas de trabajo era como "guardia de seguridad" con un salario de entre 4,000 y 12,000 pesos (entre unos 200 y 600 dólares) semanales, añadió.
Según el Gobierno, los interesados eran citados en centrales de autobuses y llevados a "Izaguirre Ranch", como se llama el rancho, donde los adiestraban "en el manejo de armas de fuego y acondicionamiento físico". Al llegar, les quitaban sus pertenencias, incluidos celulares, y los uniformaban con ropa y botas tácticas para un entrenamiento de aproximadamente un mes.
"De acuerdo con el testimonio del detenido llegaron a privar de la vida a personas que se resistían a recibir el adiestramiento o bien intentaba escapar del lugar, así como golpearlos y someterlos a algún tipo de tortura", detalló García.
-Con información de la agencia Reuters.