Inai se va, nace 'Transparencia del Pueblo'; expertas advierten retroceso
Con las reformas en materia de transparencia impulsadas por Morena, el Instituto desapareció a partir del 21 de marzo, en su lugar habrá un modelo bajo control de la secretaría Anticorrupción.
Después de más de dos décadas, el Inai desapareció entre protestas de empleados cuyo futuro laboral sigue en vilo.(Foto: Cuartoscuro)
Yared de la Rosa
"No imaginamos que así iba a terminar", expresa con tono de resignación el comisionado presidente del Inai, Adrián Alcalá, a horas de la eliminación de organismo autónomo.
Después de 22 años de existencia, este viernes el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) llegó a su fin.
El organismo creado en 2003, que permitió destapar casos de corrupción como Odebrecht y Estafa Maestra, desapareció por las reformas impulsadas y aprobadas por Morena y aliados.
El Inai será sustituido con un nuevo sistema -no autónomo- que estará a cargo de Transparencia del Pueblo, órgano que dependerá de la secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno.
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Ven retroceso
María Marván Laborde, expresidenta del Ifai (después Inai), subraya que el organismo fue "indispensable" para conocer muchos casos importantes de corrupción en el gobierno.
“El trabajo del Inai es el de una institución que se tomó muy en serio lo que había que hacer (a pesar) de las resistencias burocráticas para entregar la información; ordenó (entregar) información de muchísimos casos importantes, como Ayotzinapa, la Casa Blanca”, observa.
Marván lamenta la extinción del Instituto, pues fue resultado del trabajo de organizaciones sociales, académicos, periodistas y actores políticos.
Ahora el reto para los ciudadanos, considera la excomisionada de transparencia, es seguir pidiendo información pública ante los nuevos órganos garantes.
Es de mucha tristeza (que desaparezca el Inai), es un duelo (por) perder una institución que costó tanto trabajo y esfuerzo, desde luego es algo que lamento profundamente”.
María Marván, expresidenta del Ifai (después Inai).
La analista política, Xóchitl Pimienta Franco, asegura que la extinción del Inai es un retroceso en materia de transparencia; además, alerta que se debilitan los mecanismos de redición de cuentas y que “podría aumentar la opacidad” gubernamental.
La concentración de funciones en dependencias de Ejecutivo va a limitar de alguna manera la independencia que se necesita para fiscalizarse, porque hay mecanismos que tiene el gobierno, como los órganos internos de control, pero eso no nos garantiza a los ciudadanos el acceso a esa información”.
Xóchitl Pimienta, analista política.
La también profesora del Tecnológico de Monterrey, duda si la secretaría Anticorrupción y el organismo desconcentrado “Transparencia para el Pueblo” operarán de forma autónoma, que era una de las características principales del Inai.
“Puede haber falta de autonomía de estos organismos y eso podría comprometer su capacidad para actuar de manera independiente y sobre todo de manera efectiva en la vigilancia del poder público en general y del uso de los recursos”, observa.
Fin turbulento
La desaparición del Inai se dio de manera turbulenta y sin ningún tipo de reconocimiento público a su labor de más de dos décadas. Por el contrario, hasta sus últimos días fue criticado desde Palacio Nacional.
Esta semana, trabajadores del Instituto organizaron protestas para demandar el pago de liquidaciones o compensaciones económicas.
De último momento, el organismo avaló que solo los 419 trabajadores del Servicio Profesional -de los más de 700 que laboraban en el Instituto- podrán acceder a una "percepción extraordinaria" de 90 días de salario más 20 días de salario por año laboral. Otros 320 empleados quedaron fuera de esa prestación y su futuro es incierto.
Con la aprobación en el Congreso de las reformas secundarias en materia de transparencia, y la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación, el organismo apagó sus luces de manera definitiva y la secretaría Anticorrupción incluso tomó posesión de sus bienes.
A las 8:00 horas de ayer, con la entrada en vigor la nueva Ley General de Transparencia, personal de la secretaría Anticorrupción llegó al edificio del extinto Inai en Avenida Insurgentes Sur, y comenzó a ocupar las instalaciones.
"Los recursos materiales con que cuente el Inai serán transferidos a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, dentro de los veinte días hábiles siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto", señala la reforma.
El camino para desparecer al Inai inició en 2023, cuando el expresidente Andrés Manuel López Obrador arreció sus descalificaciones hacia el organismo.
López Obrador sostuvo que “no servía de nada”, que era oneroso, que sus empleados formaban parte de la burocracia dorada e incluso acusó al Inai de malos manejos presupuestales.
En febrero de 2024, el exmandatario impulsó una reforma para eliminarlo, pero fue hasta noviembre de ese año que lo logró debido a que Morena alcanzó los votos necesarios para concretar el plan de López Obrador.
“Repito. Desde que se creó (el Inai) no ha ayudado en nada en combatir la corrupción; al contrario, sirvió para legitimar robos y ocultar la información. Desde que se creó este Instituto, le cuesta al pueblo mil millones de pesos por año”, reclamó López Obrador en 2023.
Para María Marván Laborde, la primera comisonada presidenta del entonces Instituto Federal de Transparencia (Ifai), que antecedió al Inai, uno de los casos que pudo detonar la decisión de desaparecer al Instituto fue que los comisionados ordenaron a las autoridades entregar las denuncias por daño patrimonial a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Esta decisión del Inai permitió conocer públicamente el desfalcó en Segalmex, el cual ascendió a por lo menos 2,700 millones de pesos y significó la presentación de 150 denuncias contra exservidores públicos y particulares. Se trató del primer caso millonario de corrupción documentado durante el gobierno de López Obrador.
Yo creo que en la orden del Inai de entregar las cosas de Segalmex fue lo que más generó furia en el presidente y quizá sea una de las razones por las que ahora se está desapareciendo a la Institución”.
María Marván Laborde, expresidenta del Ifai (después Inai).
No obstante, Marván recuerda que López Obrador estuvo en contra del entonces Ifai desde que fungió como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, debido a que particulares pidieron información sobre el costo, los contratos y la ejecución del segundo piso del Periférico que él mando a hacer.
“Sí atacó al Ifai, sí atacó al Inai. (A López Obrador) no le gustaron nunca los (órganos) constitucionales autónomos, porque nunca le gustó que los ciudadanos tuvieran derecho a pedir información del gobierno”, sentencia.
En julio de 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda reveló que Segalmex era investigada por desvío de recursos públicos.(Foto: Facebook SegalmexOficial)
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Dos décadas de transparencia autónoma
La creación del Instituto, durante el gobierno de Vicente Fox, fue el colofón de un largo camino que recorrieron académicos y periodistas para hacer realidad que cualquier ciudadano pudiera acceder a la información pública.
En el 2000, México vivía su primera alternancia presidencial. El panista Vicente Fox llegó al Poder Ejecutivo después de que le PRI gobernó durante más de 70 años consecutivos. En ese contexto, en 2002 se aprobó la primera Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
Con esta legislación se establecieron por primera vez las reglas y las instituciones a nivel federal para que cualquier persona pudiera presentar una solicitud de información; las autoridades, por ley, se vieron obligadas a responder y entregar los datos y documentos de que disponían.
Un año después, en 2003, nació Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (Ifai), el cual fue el primer organismo que obligó a las dependencias federales a transparentar la información que estuviera en su poder, como en qué gastaban o a quién le entregaban contratos, y por qué montos.
En 2015, durante el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, se creó la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la cual fue redactada por académicos expertos en materia de transparencia y presentada ante el Senado por legisladores de todas las fuerzas políticas.
El Ifai se transformó en Inai, al tiempo que se amplió el catálogo de sujetos obligados a transparentar información; también se creó la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) con el fin de facilitar a los ciudadanos realizar solicitudes información a los llamados sujetos obligados, como dependencias, a través de un solo portal de internet.
De junio de 2003 a septiembre de 2024, se realizaron más de cuatro millones de solicitudes de información pública y de datos personales. El sujeto obligado con mayor número de peticiones en ese periodo fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación, seguida del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS)
Marván recuerda que, antes del Ifai, no existía la posibilidad de solicitar información pública a las autoridades federales, por lo que la primera Ley Federal de Transparencia significó un parteaguas en materia de acceso a datos.
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El nuevo sistema de transparencia
Las reformas -una constitucional y cuatro secundarias- que desaparecieron al Inai también crearon un nuevo sistema de transparencia que estará en manos de la secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, a través de un órgano desconcentrado llamado “Transparencia para el Pueblo”.
Ahora, la dependencia encabezada por Raquel Buenrostro tendrá las funciones que realizaba el Instituto en materia de transparencia y protección de datos personales de los particulares.
También administrará la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), que es el sitio web mediante el cual se pueden hacer solicitudes de información pública o consultar datos que ya publicaron las autoridades.
“Transparencia para el Pueblo” resolverá los recursos de inconformidad que interpongan los particulares en contra de las resoluciones emitidas por las autoridades, lo que anteriormente hacía el Inai.
Además, se aumentan las causales para reservar información: pasaron de 13 a 17. Una de las nuevas reglas es que la información podrá ser reservada cuando “el daño que pueda producirse con la publicación de la información sea mayor que el interés público de conocerla”.
Las nuevas disposiciones además establecen que:
-Se impondrán de tres meses a tres años de prisión al que, estando autorizado para tratar datos personales, con ánimo de lucro, provoque una vulneración de seguridad a las bases de datos bajo su custodia.
-Se sancionará con prisión de seis meses a cinco años al que, con el fin de alcanzar un lucro indebido, trate datos personales mediante el engaño, aprovechándose del error en que se encuentre la persona titular o la persona autorizada para transmitirlos.
Para la presidenta Claudia Sheinbaum, con el nuevo sistema de transparencia se acabará la corrupción.
“Va haber más transparencia ahora, pero no va a haber corrupción; entonces la desaparición del Inai como organismo autónomo, lo que hace es acabar con esto, pero las funciones se incorporan a la secretaría Anticorrupción y los datos personales se van a resguardar", aseguró la mandataria en noviembre de 2024.
