WSJ: El Pentágono amenazó a jefes militares de México
El diario estadounidense The Wall Street Journal informó este viernes que en una llamada telefónica ocurrida a finales de enero, el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, amenazó a jefes militares de México con posibles medidas unilaterales en contra de los cárteles... si ellos no hacían algo antes al respecto.
"Hegseth dijo a los funcionarios que si México no abordaba la colusión entre el Gobierno del país y los cárteles de la droga, el Ejército estadounidense estaba preparado para tomar medidas unilaterales, según personas informadas sobre la llamada del 31 de enero", señaló el diario en una nota firmada por José de Córdoba, Santiago Pérez y Vera Bergengruen.
"Los altos mandos de México que estaban en esa llamada estaban sorprendidos y enojados, sintiendo que estaba sugiriendo una acción militar estadounidense dentro de México, dijeron estas personas", se agregó en el texto.
El 1 de febrero, el Pentágono confirmó que Hegseth había conversado con Ricardo Revilla, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Raymundo Morales, secretario de Marina.
En el comunicado oficial no se describió la presunta amenaza.
Traslado de narcos a EU
El envío de 29 presuntos narcotraficantes de México a Estados Unidos en la víspera, entre ellos Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato de un agente de la DEA hace 40 años, fue en respuesta a una solicitud de Washington y por razones de estabilidad política en ambos países, dijeron el viernes funcionarios mexicanos.
El traslado se produjo pocos días antes de que se cumpla el plazo del 4 de marzo fijado por el presidente Donald Trump para aplicar aranceles del 25% a productos mexicanos si el país latinoamericano no hace más en la lucha contra el tráfico de droga, sobre todo del letal fentanilo, y la migración irregular.
"Hubo una solicitud fundada del gobierno de los Estados Unidos. Ese fue el motivo por el cual se detonó todo ese procedimiento", dijo el fiscal general Alejandro Gertz en conferencia de prensa junto con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
El fiscal dijo que pasaron apenas "horas" entre que se recibió la solicitud formal por parte de Estados Unidos y el envío de los 29 narcotraficantes, que estaban presos en distintas cárceles de México.
"Fue un asunto inmediato", destacó y añadió que Estados Unidos justificó la solicitud "en razón de las conductas criminales de esas personas en ese país".
Detalló que la operación se hizo "bajo las normas de una ley específica que es la Ley de Seguridad Nacional donde se establecen los parámetros por razones de estabilidad política, tanto en México y Estados Unidos".
Consultado insistentemente sobre si la operación tenía relación con la negociación con la administración de Trump para frenar los aranceles, añadió: "Yo no quisiera especular sobre temas que no me corresponden pero, la verdad de las cosas, el cumplimiento de México es contundente".
Al respecto, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, dijo que la acción "no tiene nada que ver" con la presidenta Claudia Sheinbaum, quien más temprano rehusó hablar del asunto en su conferencia de prensa diaria.
García reveló también se contaba con información acerca de que existía el riesgo de que algunos de los solicitados por el gobierno de Estados Unidos fueran liberados o siguieran atrasándose sus procesos de extradición.
"Representan una amenaza a la seguridad de nuestro país y de Estados Unidos", señaló García Harfuch, quien dijo que los presos fueron trasladados en ocho aeronaves hasta varias ciudades de Estados Unidos, en una operación en la que participaron más de 3,000 efectivos de seguridad con cientos de vehículos.
Entre los 29 presuntos miembros de cárteles entregados en la mayor operación de este tipo en la historia reciente de México, estuvo el emblemático líder del Cártel de Guadalajara Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato del agente de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) Enrique "Kiki" Camarena hace 40 años.
En una audiencia ante el juez federal Robert Levy en Brooklyn, Nueva York, Caro Quintero, de 72 años y que pasó 28 en prisión en México por el asesinato de Camarena, se declaró el viernes no culpable de los cargos de dirigir una empresa criminal, tráfico de drogas y uso ilegal de armas de fuego, que podrían acarrear su ejecución.
El Cártel de Guadalajara fue en su día uno de los grupos de narcotraficantes más poderosos de Latinoamérica y evolucionó hasta convertirse en el actual Cártel de Sinaloa.
Respecto a la posibilidad de que los enviados a Estados Unidos sean condenados a pena de muerte, Gertz afirmó que la legislación mexicana, donde no existe esa sanción, debe ser respetada en los países con los que tiene convenio.
El fiscal general dijo también que no sabe si habrá más envíos de presuntos narcotraficantes a la nación vecina y que por el momento no hay solicitudes pendientes.
Más tarde este viernes, el gabinete de seguridad de México informó que fue detenido el hermano del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) junto con otras tres personas, integrantes del mismo grupo delictivo.
Autoridades mexicanas acusan a Abraham Oseguera, alias "El Rodo", de ser responsable de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero y de que al momento de su detención en el occidental estado Jalisco se les decomisó armamento, dinero y droga.
-Con información de la agencia Reuters.