Trump también impacta en salud; vacunación internacional y migrantes en riesgo
Expertos consideran que Robert Kennedy Jr., nominado como secretario de Salud, complicará el acceso a vacunas y la lucha contra enfermedades contagiosas; piden poner cuidado en la frontera con EU.
Las decisiones en materia de salud del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, impactarán a nivel global, sobre todo el acceso a vacunas en los países más vulnerables y en las condiciones sanitarias de las personas en movilidad afectadas por su política migratoria.
Aunque el Senado de EU aún debe ratificar el nombramiento, tanto organizaciones humanitarias como analistas han recibido con preocupación ambas decisiones, pues consideran que se dejaría sin un importante financiamiento a los programas de vacunación internacionales, lo que podría contribuir al regreso de algunas enfermedades contagiosas.
Robert Kennedy Jr. y las vacunas
El futuro encargado de la Salud de Estados Unidos es sobrino del expresidente John F. Kennedy e hijo de Bobby Kennedy, quien también fue asesinado. Ha dirigido y fundado la organización Children’s Health Defense, conocida por difundir desinformación sobre las vacunas.
En 2021, incluso, solicitó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) retirar la aprobación a las vacunas anticovid, con argumentos que no respalda la evidencia científica. Trump ha mencionado que consideraría cancelar los programas de vacunación infantil si Kennedy considera que son peligrosos. Es por eso que su nombramiento genera alerta.
A nosotros, como organización médica humanitaria, sí nos preocupan todas estas políticas”,
Adriana Palomares, jefa de misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) para México, Honduras y Guatemala.
Estados Unidos ya ha registrado brotes de enfermedades prevenibles por vacunación. Los contagios se han dado en niños y personas sin vacunas. En octubre de 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica por la presencia de 16,841 casos sospechosos de sarampión en el continente y la confirmación de contagios en ocho países, la mayoría en Estados Unidos (280 casos), Canadá (138) y Argentina (14).
La Secretaría de Salud mexicana también lanzó un aviso epidemiológico en línea con la OPS, porque en 2024 identificó 3,360 casos probables, de los cuales se confirmaron siete. Todos importados o asociados a contagios en otros países.
Las posturas en contra de las vacunas son preocupantes también porque las coberturas de vacunación han disminuido en varios países, incluido México, y podrían aumentar el temor a estos fármacos o contribuir a que más personas dejen de vacunarse, coincide en un análisis el experto en salud, Xavier Tello.
"Lo que en última instancia socavará los esfuerzos para controlar los brotes de enfermedades e implementar intervenciones basadas en evidencia", advierte.
Donald Trump’s 2025 presidency is reshaping health policy: undermining global health, prioritizing nationalism, and challenging evidence-based practices. You can read my analysis here:https://t.co/uCj1gwz2Ms
Además, Robert F. Kennedy Jr. ha prometido suspender las investigaciones gubernamentales sobre enfermedades infecciosas y asignar 50% del presupuesto de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) a la investigación de enfoques alternativos en salud.
Reportes de The Washington Post y AP afirman que la nueva Administración estadounidense prohibió a las instituciones de salud difundir, hasta el 11 de febrero, cualquier comunicación externa, incluidos boletines epidemiológicos y avisos sanitarios, hasta que un enviado especial de su gobierno los revise. Científicos consultados por esos medios temen que la medida no sea temporal o provoque retrasos en alertas de salud importantes.
Durante la pandemia de covid-19, Trump fue cuestionado por su manejo de la enfermedad, ya que, según expertos, el republicano minimizó el virus durante su primer mandato, envió mensajes confusos a la población y hasta recomendó medicamentos sin suficiente evidencia científica.
Al inicio de la pandemia, en 2020, Trump aseguró que estaba bajo control y que su administración tenía un plan de contingencia. No obstante, Estados Unidos se convirtió en el país con más defunciones por el coronavirus.
Trump responsabilizó a China y a la OMS de la pandemia; muy pronto gestionó un plan de "normalización" para animar a la gente a volver al trabajo y a las escuelas; apoyó a los grupos que protestaban contra las ordenes de confinamiento de gobernadores demócratas; y no usaba cubrebocas durante sus reuniones o mítines.
Sus pronunciamientos en Twitter y en conferencias de prensa no sólo confundían a la población, sino que generaban un estado de desconfianza hacia el conocimiento científico. Por ejemplo, Trump dio consejos médicos cuestionables, como su recomendación de tomar un medicamento contra la malaria para prevenir la infección del covid-19.
Se preparan en la frontera
En el caso de México, los impactos y riesgos inmediatos son condiciones insalubres en ciudades fronterizas por la deportación masiva que ha prometido Trump y el inminente aumento de migrantes varados en territorio nacional.
En el primer día de su segundo mandato, Trump canceló las citas para solicitantes de asilo de la aplicación CBP One y su Administración deportó a México a más de 4,000 migrantes en una semana, muchos de ellos de otras nacionalidades.
Los primeros impactos son afectaciones a la salud mental. “Al cerrarse esta aplicación, lo que nosotros estamos viendo es un mayor estrés, pánico en la población migrante. Y estamos un poco preocupados porque pensamos que las personas pueden arriesgarse, tomar rutas más peligrosas y exponerse más a la violencia”, explica Adriana Palomares, jefa de misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) para México, Honduras y Guatemala.
Esta organización otorga consultas médicas básicas, psicológicas y atención a violencia sexual a las personas en movilidad. Tan solo en 2024 sumó 50,110 acciones de salud; pero la semana pasada, con el regreso de Trump, notó de inmediato un aumento en las consultas de salud mental por depresión y ansiedad.
Actualmente, el tránsito de personas es una de las causas de la rápida propagación de enfermedades, mientras que las personas en condición de migración tienen más riesgos de enfermar debido a los cambios de clima, la fauna silvestre de los lugares por donde atraviesan, los accidentes y la violencia, según investigaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Por eso, las dependencias de salud mexicanas, sobre todo de los estados fronterizos, preparan acciones para atender a un número elevado de deportados.
Los titulares de salud de los estados de Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California se reunieron con el secretario de Salud federal, David Kershenobich, para diseñar estrategias de atención en al menos 20 albergues, con capacidad para 7,000 personas.
Además, en lo que va de enero, la Secretaría de Salud ha realizado campañas de vacunación en puntos fronterizos, como Tijuana y Ciudad Juárez.
Sin embargo, Médicos Sin Fronteras estima que en el país ya hay 5,000 extranjeros en tránsito por México. Unos 1,000 están en albergues oficiales y 4,000 en campamentos temporales. El número podría aumentar con las políticas antimigrantes de Trump.
“En nuestros planes de contingencia no descartamos un escenario de acumulo de personas, porque sabemos que la situación en los países del sur no cambia y no mejora y la gente busca una alternativa de vida. Entonces, nosotros sí estamos preparándonos también para el escenario en que las personas intenten subir y queden atrapadas, es una posibilidad”, dice Palomares en entrevista.
El panorama se complica porque las personas migrantes “enfrentan muchos obstáculos para acceder a servicios esenciales de atención médica”, explica en un artículo Eduardo Lazcano, investigador del INSP. Por el estatus migratorio y la falta de políticas de salud que les incluyan, es difícil que accedan a instituciones de salud públicas.
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Financiamiento en salud
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que la salida de Estados Unidos de la OMS tendrá un “enorme impacto negativo potencial en la salud pública”, porque era el mayor donante del organismo internacional. En 2023, el 18% del presupuesto de la OMS correspondió a recursos estadounidenses.
Así que la retirada estadounidense pone en riesgo el financiamiento de proyectos y campañas de vacunación en países de ingresos bajos, comúnmente apoyados por la OMS. También dejaría vulnerable al organismo ante nuevas pandemias.
“Si estas posiciones van a disminuir los fondos para importantes iniciativas, como la vacunación, y también para la OMS, que es un agente importante en materia de salud en todo el mundo, entonces sí nos preocupan estos posicionamientos del nuevo gobierno en Estados Unidos. Es un panorama un poco desalentador para una organización médico humanitaria”, lamenta Palomares.
Para José Luis Valdés Ugalde, investigador del Centro de Investigación sobre América del Norte de la UNAM, esto impactará a los países miembro del organismo, como México. Pero, sobre todo, muestra que Trump está dispuesto a no cumplir los compromisos de salud y medioambiente que su país ha contraído con la comunidad internacional.
“En ese sentido impacta, porque nos toca parte de ese problema a nosotros”, menciona.
“Trump es un individuo aislacionista que está dispuesto a hacer todo lo posible por firmar su retiro de los acuerdos internacionales con tal de no cumplir con las expectativas que el mundo tiene de Estados Unidos al respecto”, agrega Valdés.