"La buena política es aquella que se pone al servicio de todos, especialmente de los más vulnerables, y promueve el respeto mutuo y la dignidad humana. Es por ello que nuestra esperanza es que el nuevo gobierno de Estados Unidos se rija bajo estos principios", indicó la arquidiócesis en su editorial en Desde la Fe.
En este sentido, hizo un llamado para "evitar la retórica" de odio y discriminación, especialmente en relación con la migración, uno de los temas más controvertidos durante la campaña de Trump y su mandato anterior.
“Hacemos un llamado para que se evite el lenguaje de odio y la discriminación y que, en su lugar, se promueva un diálogo abierto y respetuoso. En particular, nos preocupa el discurso anti-inmigrante que ha caracterizado parte de la retórica de Trump. La migración es un fenómeno complejo que requiere soluciones humanas y compasivas y no podemos ignorar el sufrimiento de aquellos que buscan un futuro mejor lejos de sus tierras natales”, agregó.
La iglesia externó su preocupación por “el discurso anti-inmigrante que ha caracterizado parte de la retórica del presidente Trump”.
“La migración no puede ser tratada como una amenaza, sino como un desafío que exige solidaridad y comprensión. La misión de la iglesia es estar al lado de los más necesitados, defendiendo sus derechos y su dignidad, sin importar las políticas que se implementen", agregó.
Sobre la democracia, apuntó que es un bien que debe ser vigilado y defendido constantemente: "Es nuestra responsabilidad como ciudadanos y como comunidad de fe asegurar que las voces de todos sean escuchadas y que se respeten los derechos fundamentales. La democracia exige justicia, equidad y respeto", abundó.